El Concello de Vilagarcía acaba de ratificar un nuevo convenio con otros ayuntamientos de la comarca de O Salnés con la finalidad de mejorar la cobertura y las actividades desarrolladas por el Servicio de Prevención a la Drogodependencia (SPAD). Los municipios que prestan su apoyo al organismo vilagarciano son A Illa de Arousa, Portas, Caldas de Reis, Ribadumia, Meis y Cambados. De hecho, Vilanova sigue siendo el único concello de la comarca adscrito al SPAD de la capital arousana que no colabora con el mismo. Pese a ello, los técnicos de la entidad vilagarciana acuden periódicamente a los centros de educación primaria de esa localidad para ofrecer charlas e información. Este año además, al instituto de secundaria de A Basella se une también el de Roi Vicente.

Programa previsto

En esta nueva etapa, el SPAD de Vilagarcía continuará con el programa de charlas en los centros educativos que ya se han impartido en años anteriores como son "El cine como elemento de prevención" o la promoción de talleres de participación activa relacionados con las relaciones sexuales entre adolescentes y prevención del Sida.

La Policía Nacional realiza cacheos y registra motos y coches en el centro urbano

Efectivos de la Comisaría de Policía Nacional de Vilagarcía de Arousa protagonizaron ayer diferentes cacheos y registros, tanto en ciclomotores como en turismos. Los llevaron a cabo en el centro de la localidad, lo cual provocó enorme expectación entre los viandantes, que no podían evitar detenerse para ver de cerca lo que estaba sucediendo.

A las dos de la tarde, por ejemplo, cuatro agentes de Policía Nacional se encontraban en la calle Santa Lucía, a la altura de la sede provisional del Servicio Preventivo Asistencial de Drogodependencias (SPAD). Media docena de jóvenes estaban siendo identificados por los agentes, que los cachearon a conciencia y registraron tanto sus coches como los ciclomotores que tenían con ellos, al tiempo que revisaron minuciosamente la documentación de los mismos. Después de casi media hora de intervención policial los agentes abandonaron la zona sin que se llevaran detenido a ninguno de los jóvenes, a quienes obligaron a mostrar todas las pertenencias que tenían en su poder.

Los policías incluso revisaron el maletero de los coches y los habitáculos situados bajo el sillín de los ciclomotores.