Las madres usuarias del parque Miguel Hernández, principal área recreativa del casco urbano de Vilagarcía, denunciaron ayer la peligrosidad del área de juegos infantiles que está en fase de ampliación desde hace meses y cuyas obras carecen de cualquier medida de seguridad para evitar que los niños accedan a la zona. La situación se agravó ayer al trasladarse el equipo del tobogán al área ampliada sin fijarlo debidamente, por lo que parte del juego cayó al suelo. Por suerte en ese momento no había niños debajo, por lo que no hubo que lamentar daños personales.

Las madres que acudieron con sus hijos al parque en la tarde de ayer denunciaron la falta de seguridad existente en las instalaciones que utilizan los niños.

Dado que no existe ningún tipo de cierre de seguridad, a pesar de que la zona está aún en obras, los chavales acceden al recinto para jugar en él. Para colmo, a consecuencia de las últimas lluvias, una parte de la nueva superficie del parque infantil está inundada y unos chicos tuvieron la ocurrencia de utilizar unos tablones dejados por el servicio municipal para jugar a saltar por la balsa de agua que se formó.

Si este problema ya es importante, la ocurrencia de trasladar el equipo del tobogán que estaba en el parque infantil inicial hacia la nueva superficie en obras, complicó aún más los problemas de falta de seguridad de las instalaciones. En la tarde de ayer los niños se encontraron con el tobogán montado en la zona nueva. Pero éste no estaba bien asegurado, por lo que con los primeros usos parte del equipo se precipitó al suelo. Lejos de asustarlos esta situación, los pequeños comenzaron a jugar con los elementos desprendidos entre los que figuraba un tubo metálico. A pesar de la reclamación de las madres, a última hora de la tarde ningún servicio municipal se había personado en la zona para tomar medidas de seguridad.