Un vecino de Vilagarcía que responde a las iniciales J.T.C.M. y 45 años de edad fue detenido ayer por su presunta vinculación con la venta y distribución de droga en las inmediaciones de la avenida de A Mariña.

Los sucesos ocurrieron en la tarde del miércoles mientras una patrulla de la Comisaría de la Policía Nacional controlaba la zona en la que se ubica actualmente, y de forma provisional, el Servicio de Atención al Drogodependiente. Después de varios minutos de observación ocular los agentes detectaron a un individuo sospechoso que, en el interior del vehículo, esperaba presuntamente a sus clientes con los que, al parecer y según fuentes policiales, intercambiaba mercancía por dinero.

In fraganti

Los agentes consiguieron detener al individuo con las manos en la masa y, a continuación, proceder así a la identificación del arousano y de alguno de sus presuntos clientes. Acto seguido registraron el vehículo del que extrajeron cuatro bolsas en las que, al parecer, el individuo guardaba sustancias estupefacientes no permitidas. También se le intervino, según aclaró la Policía Nacional, dinero en efectivo.

Pocos minutos después los agentes desplazaron al detenido hasta las inmediaciones de la Comisaría donde fue interrogado en primer término y donde se pudo comprobar que el vilagarciano cuenta con antecedentes por tráfico de drogas y que, de hecho, ya había sido detenido con anterioridad en dos ocasiones. Después de prestar declaración el hombre fue puesto a disposición del juzgado en el que se le tomó declaración para que, horas después, fuese puesto en libertad con cargos.

Esta operación se incluye dentro de la campaña llevada a cabo por la Policía Nacional de Vilagarcía contra el tráfico de drogas a pequeña escala.

Los puntos más "calientes" de la localidad son controlados por varias patrullas de la Policía que vigilan a los presuntos delincuentes.

Mayor control en el entorno del SPAD

La Comisaría de la Policía Nacional de Vilagarcía ha incrementado durante las últimas semanas su presencia en los puntos más "calientes" en cuanto a tráfico de drogas a pequeña escala. Por eso mismo, se han activado patrullas especiales que se turnan para controlar el entorno del edificio del SPAD, ubicado provisionalmente en la avenida de A Mariña.

Con esta presión física los agentes intentan disuadir a los delincuentes que se acercan hasta el lugar para vender sustancias estupefacientes. Fuentes policiales señalan que el control se seguirá ejerciendo tanto en esta zona como en otras también muy transitadas en la localidad arousana con la finalidad de erradicar este tipo de prácticas.