Arquitectos y urbanistas de toda Galicia celebraron ayer el Día Internacional de la Arquitectura, escogiendo como mejor muestra constructiva las dependencias del Centro Gallego de Vela que se encuentra en el Puerto de Vilagarcía.
Diseñado por el arquitecto Alfonso Penela, el inmueble busca la funcionalidad que tienen este tipo de instalaciones y trata de acoplarse con el mar. El propio Penela ejerció de Cicerone en esta visita, en la que participaron integrantes del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), entre ellos su presidenta, María José Fariña.
El Día Mundial de la Arquitectura se celebra cada primer lunes de octubre. En esta ocasión la conmemoración llevó como lema "La energía de los arquitectos contra la crisis global", y con los actos programados por el COAG se pretendía fomentar la cultura arquitectónica y el compromiso de los profesionales con el urbanismo de calidad.
También se pretende sensibilizar a las instituciones y al sector inmobiliario en general sobre la necesidad de proteger un patrimonio edificatorio singular y de especial interés. Además, los actos celebrados ayer por el COAG se presentaron como una oportunidad para conocer más de cerca no sólo las obras más representativas de la arquitectura actual, sino también a los arquitectos y proyectistas que las hicieron posibles.
Por esta razón el COAG eligió este año el Centro de Tecnificación de Vela, obra de Alfonso Penela, como insignia del Día Mundial de la Arquitectura 2009. Este inmueble fue distinguido como "obra seleccionada" en la X Bienal de Arquitectura y Urbanismo, y entre otras cosas destaca por la singularidad de su arquitectura y su capacidad de integración en el entorno portuario donde se sitúa.
El propio Penela, durante su intervención, no dudó en cuestionar el "fenómeno de la sostenibilidad". El concepto de este arquitecto es que la sostenibilidad debe suponérsele a cada edificio "como la estabilidad, de la que nadie presume porque se le supone". Insiste en que el objetivo del inmueble es dar protagonismo a los barcos , y no dudó en censurar los diseños arquitectónicos de las ciudades marineras en el último siglo, en las que se ha apostado por políticas de rellenos y de construcciones de bajo nivel "que no saben localizar el punto de encuentro entre el mar y la ciudad".
También la alcaldesa de Vilagarcía, Dolores García, quiso destacar la importancia de este edificio, no sólo arquitectónica, sino también el destino que le espera. Lo definió como un "edifico singular" y apuntó que Vilagarcía está tratando de realizar un urbanismo "respetuoso e integrado con el mar".
El catálogo de O Montiño
El Concello de Vilagarcía agradeció la presencia de los arquitectos y les entregó un pequeño regalo: los catálogos de la exposición "Alobre, seis intervenciones en O Montiño", para que conociesen el origen de la ciudad.
El Concello ha decidido ampliar una semana más la muestra escultórica que se pueda visitar en O Montiño.
