La clausura de la Festa do Mexillón e do Berberecho sirve para premiar a aquellas personas que se han distinguido por defender los intereses de Vilanova en algún momento de su vida o a los que escogen el municipio como lugar de retiro en sus vacaciones durante años. Así, este año, la insignia de Ouro e Brillantes fue a parar, entre otros, al pecho del actual conselleiro de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Agustín Hernández, al que el Concello trató de reconocer su importante labor en la mejora de la red de alcantarillado del casco urbano durante su etapa de presidente de Augas de Galicia.
Además del conselleiro, recibió tal distinción el delegado territorial de la Xunta, José Manuel Cores Tourís, que se encargó del pregón, en el que realizó un encendido alegato en defensa de las gentes del mar, especialmente de bateeiros y mariscadoras, a los que agradeció su esfuerzo por regularizar ambos sectores y convertirlos en uno de los principales activos económicos de Galicia.
Junto a ellos también se reconoció a Isaac Maceiras, alcalde de A Pobra, municipio con el que se ha hermanado Vilanova recientemente, y al matrimonio de médicos e investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela, Alicia Ansede y Manuel Noya, veraneantes habituales en esta zona.
La visita del alcalde de A Pobra permitió ver por primera vez fuera de ese término municipal a los cabezudos del Carmen de Os Pincheiros, que desfilaron por Vilanova dando un toque de color a la Festa do Mexillón e do Berberecho. El evento también contó con la presencia de un nutrido grupo de vikingos, que desembarcaron en el muelle de O Cabo para tomar las calles de Vilanova, pero de manera especial, la carpa de degustación del Jardín Umbrío. Esta estuvo llena de gente cuyo objetivo era degustar las diferentes variedades de platos en las que se presentaba el mejillón y el berberecho.
La cultura también tuvo su espacio, el que ocupó la Escola de Teatro de la Fundación Valle-Inclán representando al más ilustre escritor de Vilanova en la noche de O Cuadrante. La fiesta se cerró con la actuación de la Escola de Danza "Perla de Arousa" de Vilagarcía en el Jardín Umbrío.
Cientos de personas se acercan a A Illa
Al otro lado del puente también había este fin de semana una fiesta muy similar a la de Vilanova. Se trataba de la Festa Gastronómica do Mar, organizada por el Club de Fútbol Céltiga y que ayer, al cierre de esta edición, estaba a punto de agotar todo el producto que habían reservado para la ocasión.
La organización instaló una carpa en el paseo de O Cantiño con capacidad para más de 1.000 personas, donde fue prácticamente imposi- ble encontrar un hueco libre para comer entre las 13,30 y las 16,30. La organización calculaba que, solo en el mediodía de ayer, podían haber pasado por la carpa de degustación de O Cantiño cerca de 5.000 personas.
Ahora las jornadas gastronómicas del Céltiga se toman un respiro hasta el próximo día 22.
No así A Illa que el próximo fin de semana acoge la Festa do Mexillón, evento que también organiza otra entidad deportiva del municipio, el Club de Gimnasia Rítmica.
