"Los grovenses ya no podemos esperar más por la autovía; queremos que la Xunta de Galicia asuma su responsabilidad, priorice esta obra y la ejecute cuanto antes". Con esta lapidaria frase el alcalde de O Grove, el socialista José Cacabelos Rico, pretende transmitir el sentir de los mecos, y también de sus visitantes, cansados de someterse a los peligros que entraña la vieja vía rápida Sanxenxo-A Lanzada y, también, "aburridos" de los continuos atascos.

Hace días el alcalde exigía a la Xunta que agilizara esta obra. Lo hacía después de un grave accidente ocurrido entre Sanxenxo y A Lanzada, por lo que insistía en que construir la autovía en ese tramo es una cuestión de seguridad ciudadana fundamental y vital.

Ayer insistía en ello, pero esta vez refiriéndose a los embotellamientos registrados durante el fin de semana, especialmente cuando los bañistas acudían a las playas o se marchaban de ellas. "No podemos obligar a la gente que nos visita a permanecer durante horas atascados en la carretera, pues acabarán marchándose a otra parte", esgrime el regidor meco.

"Como tampoco podemos perder el tren del progreso, y ese tren se consigue potenciando las infraestructuras viarias que dan servicio al turismo y también a la industria, y en O Grove tenemos infinidad de empresas que a diario envían a sus camiones cargados de mejillón, conservas y otros productos por esa obsoleta vía rápida".

Lo que quiere Cacabelos, esgrime, es "que de una vez por todas se ponga fin a la discriminación que padece O Grove", pues recuerda que cuando se construyó la vía rápida de O Salnés se hizo entre Barro y Sanxenxo, siendo preciso esperar un tiempo hasta que se prolongó hasta A Lanzada. Y cuando se desdobló en autovía ocurrió lo mismo, pues se habilitaron los cuatro carriles sólo hasta Sanxenxo, y de nuevo la península meca quedó relegada a un segundo plano "y discriminada".

Visiblemente molesto por el retraso acumulado, José Cacabelos reclama contundencia a la Xunta. Lo que pretende es que, "del mismo modo que se hace con el tren de alta velocidad y otros muchos proyectos, los grovenses necesitamos que el gobierno autonómico marque plazos y nos diga cuándo vamos a tener la autovía".

Hace unas semanas el ejecutivo autonómico sacó a contratación la redacción del proyecto para llevar la autovía no sólo hasta la salida actual de la vía rápida, sino un poco más lejos, concretamente hasta los cuatro carriles que atraviesan el istmo de una punta a otra.

A Cacabelos todo esto le parece estupendo, "pero queremos hechos concretos, por eso desde O Grove insistimos en pedir celeridad, y no nos cansaremos de repetir que prolongar la actual autovía es bueno no sólo para O Grove, sino para toda la comarca y Galicia en general", apostilla.

Incluso llega a apuntar que si no se afronta ahora el desdoblamiento esta operación será mucho más compleja a medida que pasen los años, a lo que añade que "en el plan director de infraestructuras viarias ya estaba prevista la construcción de esta autovía hasta A Lanzada, por lo que espero que ahora no se quede todo en papel mojado y se ejecute la obra con urgencia".

Termina diciendo que "en O Grove absolutamente todos los colectivos sociales y empresariales están de acuerdo en que esta autovía es básica, y para avalar esta demanda me remito a los accidentes que se producen en la vieja vía rápida y a los embotellamientos del fin de semana, que se repetirán una y otra vez en lo que resta de verano".