Las puertas del Gran Hotel van a continuar abiertas a partir de mañana, cuando el Banco Pastor, a través de la sociedad La Toja S.A. se hace cargo de las instalaciones de A Toxa. Y la primera medida que se va a adoptar es la apertura de las instalaciones del Balneario, contando como principal respaldo para esa decisión con el informe de una empresa externa que peritó las instalaciones e indicó en su informe preliminar que esas dependencias no necesitan ningún tipo de obras de seguridad.

Así de contundente se mostraba un portavoz autorizado del Banco Pastor en el día de ayer que aseguraba también que van a tomar posesión de las instalaciones de forma inmediata y que el Gran Hotel va a mantener sus puertas abiertas y continuar siendo el referente hostelero que siempre ha sido.

La decisión de abrir el Balneario se toma teniendo en cuenta el informe preliminar encargado a la empresa APP Plus en el que se asegura que el hotel no tiene ningún problema de seguridad. De todas formas, hasta conocer el informe definitivo de forma pormenorizada se van a mantener cerradas las 72 habitaciones cerradas al público por Hesperia en Semana Santa. En caso de que el informe definitivo indique algún tipo de problema, el Banco Pastor procederá a solventarlo de forma inmediata.

No en vano, el Banco Pastor desembarca de nuevo en el Gran Hotel con el objetivo de continuar con la actividad hostelera y ofreciendo la calidad de servicios que se prestaba a todos los clientes. Tampoco se descarta que, en un futuro, opte por volver a arrendar las instalaciones.

Todos estos datos se pusieron encima de la mesa en las reuniones que se mantuvieron con representantes de la cadena hotelera Hesperia que decidió, hace una semana, rescindir el contrato por quince años que le une con La Toja S.A ante los presuntos problemas estructurales que presentaban las instalaciones y al no ponerse de acuerdo sobre quien debía ser el encargado de solucionarlos. Tras esta maniobra, desde el Banco Pastor llegaron a afirmar que Hesperia sólo trataba de buscar una reducción en el alquiler anual que abonaba por usar las dependencias del Gran Hotel.

Sin embargo, la ruptura de este contrato no afecta a los otros dos hoteles que Hesperia gestiona en Galicia, el Isla La Toja y el Hesperia Finisterre, instalaciones que también pertenecen al Banco Pastor

Representantes de Hesperia también se reunieron con el Comité de Empresa en el día de ayer para agradecer a toda la plantilla el esfuerzo realizado durante estos cinco años y para despedirse de ellos. Durante la reunión, los responsables de Hesperia lamentaron no haber podido seguir explotando las instalaciones durante el período de quince años.

El cambio de titularidad en la empresa que gestiona el Gran Hotel no supone grandes modificaciones para los más de 120 trabajadores que actualmente conforman la plantilla de indefinidos. No en vano, el Pastor se ha comprometido a subrogarles los contratos y a mantener todas las condiciones y salarios que figuran en los mismos. Todos ellos ya vivieron esta situación hace cinco años, cuando Hesperia se hizo cargo de la gestión del Gran Hotel.

También desde el Concello mostraron su preocupación por la situación de los trabajadores, algo que agradecieron ayer desde el comité de empresa, reconociendo que todos los grupos políticos mostraron su intención de apoyarlos y de buscar alternativas para evitar un posible cierre dee las instalaciones, que nunca se llegó a plantear.

El contrato entre Hesperia y La Toja S.A., sociedad participada en su mayor parte por el Banco Pastor, se firmó en 2004 con una vigencia de 15 años. Sin embargo, en el pasado mes de marzo, en el centenario establecimiento se registró el hundimiento de una parte del falso techo en una de las habitaciones de la parte alta de la zona más antigua del edificio. A mayores, los técnicos de Hesperia observaron problemas de humedades que obligaron al cierre preventivo de 72 habitaciones más del ala sur. La decisión se tomó en plena Semana Santa, es decir, temporada alta en O Grove.

Desde entonces, los responsables de Banco Pastor, propietario del edificio, y de la cadena catalana de hoteles no llegaron a un acuerdo para determinar cual de las dos partes debía hacerse cargo de las reparaciones y asumir el gasto correspondiente.

Las divergencias concluyeron finalmente con la decisión de Hesperia de abandonar la gestión del establecimiento el día 30 de abril argumentando “diferencias irreconciliables”, lo que provocó un importante malestar en el seno del Banco Pastor.

Recuperan a Marcos para el organigrama de dirección

Una de las primeras medidas que se va a tomar es recuperar a Francisco Marcos para el organigrama de dirección del Gran Hotel. Subdirector de las instalaciones en otras épocas, Marcos se encontraba en proceso de prejubilación y sólo realizaba el 15% de la jornada laboral anual. Sin embargo, desde el Banco Pastor aseguraban ayer que “va a ser una de las personas que gestione el Gran Hotel, aunque todavía no está definido qué cargo ocupará”.

En su recuperación para el organigrama directivo destaca el amplio conocimiento que posee de las instalaciones así como los múltiples contactos que ha ido desarrollando a lo largo de su carrera profesional, especialmente con los organizadores de eventos tan importantes como el tiro al pichón.

La presencia de Francisco Marcos en el organigrama directivo es visto con buenos ojos por el comité de empresa, que entiende que se trata de “un hombre de la casa y que está muy ilusionado con que se cuente con él”.

Marcos fue subdirector del Gran Hotel antes de la llegada de Hesperia a las instalaciones. Fue subrogado como el resto de la plantilla aunque su edad avanzada motivó que optase por la prejubilación.