En pocos lugares queda arraigada la tradición gallega de los mayos, pero Vilagarcía –aunque a la sombra de Ourense, Pontevedra y Marín– es uno de esas pocas localidades costeras en donde la fiesta se mantiene con casi todo su esplendor. Por eso, como bien aseguran la concejala de Educación, Susana Camiño y el de Cultura Xosé Castro Ratón, el Concello va a seguir impulsando la celebración año tras año. Y en esta edición parece que se volverán a batir récords.

“Estamos un poco desbordados porque son tantas las agrupaciones que quieren participar con sus coplas que no sabemos si la parte musical durará demasiado”, explica el edil. Y es que el escenario que se monte soportará el paso de entre 13 y 15 actuaciones, lo que puede alargar el concurso de coplas más allá de las dos horas. Sin embargo desde la organización no se dan por vencidos a pesar de la abrumadora respuesta de los colectivos vilagarcianos, y aseguran que la inscripción está todavía abierta.

Mañana viernes, si el tiempo acompaña, el parque Miguel Hernández se llenará de las estructuras florales, utilizando el corredor principal a modo de avenida, en donde a un lado y otro se exponen los mayos. La admisión de los participantes será a partir de las 11 de la mañana, siendo el mediodía el instante límite para presentarse. Desde ahí hasta las 14 horas subirán al escenario, situado bajo la parte cubierta del parque, todos los grupos que participen en el festival de coplas con sus populares letras críticas.

Más de 25 piezas florales adornan el Miguel Hernández si todo sale según lo previsto. El plan B preparado por si llueve es, de nuevo, la plaza de A Peixería, donde finalmente se celebró el año pasado. Aunque desde el Concello cruzan los dedos para que, por primera vez, se pueda celebrar la fiesta en la ubicación que casi todos ven como la más apropiada.

“Los mayos estarán además el resto del día colocados, para que todo aquel que quiera disfrutar de este particular arte pueda hacerlo sin necesidad de acudir al festival, si así lo desea”, aseguró Castro Ratón. Desde Educación, Susana Camiño echa flores a la concejalía de su socio de gobierno. “Cultura ha llevado como es lógico todo el peso, y nosotros echamos una mano a la hora de animar a los colegios a que participen”. Los centros escolares vilagarcianos han vuelto a responder masivamente a este llamamiento, a pesar del gran trabajo que supone para los profesores coordinar a tantos alumnos. El colegio Vagalume, por ejemplo, ha preparado una copla cantada con nada menos que 68 niños. de entre 3 y 5 años, con la que intentarán deslumbrar a los espectadores.

No todas las escuelas han querido participar, aunque sí la mayoría. Mañana estarán en el Miguel Hernández, A Escardia, O Piñeiriño, el Anexo A Lomba o el colegio de Vilaxoán, entre otros, que unirán sus nombres a los de otras asociaciones e incluso individuales. Todo listo para celebrar la primavera de la misma manera que los antiguos pueblos que ocupaban Galicia lo hicieron, con flores y mucha música.

Un buen trozo de rosca para todos los participantes

Este año se apuesta una vez más por la eliminación de los premios como si de un concurso tradicional se tratase. De esta manera el dinero que en otro certamen se destinaría a los galardones, esta vez se repartirá de forma más o menos equitativa entre todos los participantes, en función del número de personas que formen la comparsa, del tipo de mayo que hagan y de si han compuesto una copla o no.

Las estructuras florales se dividirán en un total de 5 categorías: cónico, artístico, cruz, cajas y barcos. Los premios irán desde los 100 euros para los grupos pequeños que se presente con los mayos cónicos o artísticos hasta los 300 de los grupos de más de 25 personas. Además, cada uno de los grupos recibirá una o más roscas, como es también tradición en estas celebraciones. Los premios se van a entregar en el primer día laborable después de la fiesta, que en esta ocasión coincide con el lunes día 4 de mayo.