Felipe Besada Porto, presidente del Club de Piragüismo Ogrobe, presenta en el Concello de O Grove una buena cantidad de escritos, documentos y alegaciones para tratar de defender a su entidad, tanto a causa de la sucesiva reclamación de documentos que le formula la Administración local, para supuestamente renovar el registro de entidades, como alegaciones contra la expulsión decretada por el concejal Alfredo Bea, que ordenó sacar al Club Ogrobe del pabellón náutico.

Básicamente Felipe Besada denuncia que su entidad está siendo discriminada y perseguida por el Concello, aunque sobre todo carga las tintas contra el galeguista delegado de Deportes, Alfredo Bea.

En lo referente a la orden de que el Club Ogrobe desaloje el pabellón náutico por una presunta “falta de utilización habitual” de dichas instalaciones, Felipe Besada presenta recurso de reposición para decir, por ejemplo, que Alfredo Bea tendría que permanecer al margen de este asunto y abstenerse en cualquier decisión debido a un posible caso de incompatibilidad, pues además de concejal de Deportes es miembro directivo del Club Breogán.

Además, y con la ley en la mano, Alfredo Bea “carece de legitimidad para dictaminar la expulsión”, añade Felipe Besada, ya que la tramitación de expedientes de expulsión como el abierto al Club Ogrobe no estaría entre la competencias que la legislación atribuye al concejal delegado del área.

A esto añade Besada que la entidad que preside “dispone de una autorización para utilizar el pabellón náutico prácticamente desde su inauguración, en el año 1998, y en todo este tiempo el uso que se dio a la instalación fue siempre similar, y en cualquier caso tendría que ser el pleno de la corporación el que elaborase unas nuevas directrices y pautas de uso de esta instalación municipal, siendo ésta una competencia de toda la corporación que parece atribuirse el concejal de Deportes”.

En el recurso de reposición esgrime Besada que su club padeció “indefensión” y añade que la resolución de Alfredo Bea “es restrictiva” y sirve para negar al Club Ogrobe “un derecho”, por lo que entiende su presidente que “lo mínimo que debería hacer el concejal es motivar y justificar debidamente la decisión de expulsión”.

De este modo Besada Porto solicita formalmente que se declare la nulidad de la resolución adoptada por Alfredo Bea según la cual se expulsa al Club Ogrobe del pabellón náutico.

Entre los documentos que aporta figura, asimismo, el escrito enviado al alcalde en el que dice, por ejemplo, que Alfredo Bea “tiene un interés personal” en su enfrentamiento con el Club Ogrobe por ser el edil “entrenador, miembro de la directiva y ex presidente del Club Breogán, rival deportivo del Club Ogrobe y que lleva años manteniendo enfrentamientos con esta entidad por su pretensión de monopolizar el empleo de las instalaciones deportivas y subvenciones, impidiendo el acceso a las mismas a los miembros del otro club”. Por si fuera poco, Bea “tiene enemistad manifiesta contra mi”, asegura Besada Porto.

Por otra parte, el escrito de alegaciones presentado por el Club Ogrobe en relación con el expediente administrativo abierto para renovar el Registro de Entidades de Interés Municipal, alude a la “discriminación” cometida contra esta entidad, “a la que se solicitó más documentación que al resto de clubes, en algunos casos reclamándose incluso documentación innecesaria para el procedimiento o documentos que ya se encuentran en poder del Concello”.

En este caso, reitera Felipe Besada que “incluso se recurrió a un artículo (de ley) inventado y a una mutilación del contenido de otro artículo” para recabar informes del Club Ogrobe, ante lo que esta entidad presentó un recurso “que todavía no fue resuelto”.

Igualmente, alega Besada Porto que “no se entiende que se requiera documentación para acreditar la existencia del Club Ogrobe ante el Concello cuando la existencia de esta entidad y de su actividad es sobradamente conocida por la Administración, como así puso de manifiesto el 21 de diciembre el propio concejal Alfredo Bea en una conferencia de prensa en la que aportó documentación procedente de la Federación Galega de Piragüismo obtenida gracias al cargo que ocupa en la junta directiva”.

Instan a que el alcalde asuma el área de Deportes

El enfrentamiento entre Alfredo Bea y el Club Ogrobe también fue asunto de análisis en el pleno del lunes, si bien la polémica no alcanzó cotas mayores porque la mayoría del cuatripartito impidió, con sus votos, que se debatiera una moción presentada por la independiente Ayda Filgueira. Lo que hizo el ejecutivo, aunque no sea habitual, fue votar en contra de la urgencia del debate, por eso no fue posible tratar la moción para aclarar, como pretendía lo ocurrido entre Bea y Besada Porto. Sin embargo, la concejala dio lectura a su iniciativa en el turno de ruegos y preguntas, y en ese instante salió a relucir su propuesta: que el alcalde, siguiendo el ejemplo del presidente del Gobierno de España o del presidente de la Xunta, asuma las competencias en materia deportiva.

Lo que pretende la portavoz de Alternativa Meca (AMeca) es que el primer edil se encargue del registro de entidades deportivas, del reglamento de usos del pabellón náutico y de todo tipo de cuestiones anejas, al menos hasta que se aclare lo ocurrido entre Bea y Besada.

Lógicamente, esta petición incluye la demanda de que el concejal galeguista sea temporalmente apartado de sus funciones, alegando Ayda Filgueira que Alfredo Bea “también es miembro de uno de los clubes de piragüismo de O Grove”.

AMeca considera esta polémica “un espectáculo lamentable” que “confirma que desde hace años no existe entendimiento entre el concejal de Deportes y el presidente del club Ogrobe, siendo posible que exista un uso del cargo de concejal para hacer investigaciones sobre Felipe Besada que nada tienen que ver con el club que preside”, denuncia Filgueira.