La cooperativa agrícola Horsal está dando los primeros pasos de uno de sus proyectos más ambiciosos de la última década, como es la construcción de un “superinvernadero” de 8.000 metros cuadrados, que pasa por ser el más grande de toda la comarca y uno de los mayores de la provincia de Pontevedra.

El invernadero se encuentra en una parcela de Sisán (Ribadumia) de 32.000 metros cuadrados que la cooperativa ha alquilado recientemente, y es la primera fase de un proyecto que a su término se traducirá en un cultivo bajo cubierta de más de 20.000 metros cuadrados –probablemente el de mayor extensión de Galicia– y en la creación de seis puestos de trabajo estables durante todo el año.

El presidente de Horsal, Alberto Amil, indica que la junta rectora de la cooperativa decidió acometer este proyecto con varios objetivos en mente. En primer lugar, es una respuesta al problema de falta de producción. Horsal cuenta ahora mismo con unos 160 socios, y hay épocas en el año –sobre todo cuando se cambian los cultivos bajo cubierta– que no hay suficiente producción para atender los pedidos de los grandes clientes, por lo que éstos tienen que buscar fuera de Horsal la mercancía que necesitan.

El segundo objetivo es que los beneficios que se obtengan de la venta de los productos de este invernadero reviertan en el mantenimiento de la cooperativa y de sus instalaciones. De ser así, se podrían rebajar –o por lo menos congelar– los porcentajes que ahora se le retiene de las ventas de los socios.

“Con esto intentamos disponer de más producción –explica Alberto Amil– y ayudar al mantenimiento de los gastos de la cooperativa”. El presidente de Horsal admite que este proyecto tiene sus márgenes de riesgo empresarial. “Es una responsabilidad muy grande a la que nos enfrentamos, pero creemos que puede significar un antes y un después para nosotros. Y vamos a trabajar para que sea así”, añade Amil.

Plantación de lechuga

La parcela alquilada es de 32.000 metros cuadrados, y ahora mismo se ha instalado un invernadero de 8.000 –poco menos, por ejemplo, que toda la nave ferial de Fexdega, en Vilagarcía–, aunque la idea es que en próximas fases se construyan otros dos invernaderos. El tamaño medio de una estructura de este tipo en O Salnés no suele superar los 2.000 metros, aunque los hay algo más grandes, por ejemplo, en la comarca de O Rosal.

El presidente de Horsal señala que por el momento van a dedicar el “superinvernadero” de Sisán al cultivo de lechuga –que es la producción más demandada la mayor parte del año–, pero no se descarta emplear esta superficie bajo cubierta para otras plantas, como el pimiento de Padrón o el tomate. Horsal tiene su sede en Vilariño (Cambados) y es la mayor cooperativa agrícola gallega. Su producción anual se sitúa entre los 1,5 y 1,7 millones de kilos, y la facturación está en torno a los 3 millones de euros. Los productos con los que más trabajan son la lechuga, el tomate, la judía y el pimiento de Padrón.

La junta rectora que preside Alberto Amil consta de seis personas, dos hombres y cuatro mujeres. Dos de ellas entraron en la directiva la semana pasada: Lucía Vila Castro y Ana María Blanco Martínez.

Estado de los cultivos

Las condiciones meteorológicas del primer tramo de 2009 no se parecen a las de los últimos años. Y es que los inviernos secos y relativamente calurosos han dejado paso a unos meses de enero, febrero y marzo muy lluviosos y a una primavera que no acaba de despertar.

El presidente de Horsal entiende que la actual situación no está provocando perjuicio alguno a los agricultores. Es más, opina que la lechuga ha madurado algo más de lo previsto debido a la breve ola de calor que hubo a finales de invierno. Pero no opina lo mismo el gerente de la otra gran cooperativa de O Salnés, Hortumia. Manuel Alba indica que “yo creo que las condiciones meteorológicas de este año son las normales para Galicia, pero es cierto que los últimos años la producción se estuvo adelantado bastante debido al calor”. El responsable de Hortumia nota este retraso sobre todo en el pimiento de Padrón y en la patata. También afirma que las lluvias han estropeado muchos cultivos de guisante.

Piden entrar en la denominación de origen “Pimiento de Herbón”

Las cooperativas de O Salnés pidieron en su día que la comarca fuese incluida como una subzona en la denominación de origen Pimiento de Herbón, que está en trámites de creación.

De hecho, Horsal envió escritos a los ayuntamientos, para que éstos respaldasen en sus plenos esta petición, y la elevasen a la Xunta de Galicia. Pero parece ser la petición no podrá ser atendida por ahora, y que sólo los pimientos cultivados en Padrón podrán envasarse por ahora con la etiqueta de calidad que prevé la denominación de origen.

Manuel Alba, de Hortumia, cree que es un error “porque hay que pensar que O Salnés está a unos 30 kilómetros de distancia de Padrón, y no es lógico que se creen tantas marcas protegidas en un espacio tan limitado”.

Alberto Amil, de Horsal, también cree que la administración autonómica debería estudiar bien la futura denominación de origen, y que lo más oportuno sería crear una subzona en O Salnés, como se hizo en su día con los vinos Rías Baixas.

“Yo creo que hasta le vendría bien a los de Herbón que nos metiesen a nosotros en la denominación de origen, porque tenemos tanta producción como ellos y para defender un producto cuanto más tengamos para atender la demanda, mejor”, agrega.

Marca de calidad

Los agricultores arousanos también están pendientes de que lo que vaya a hacer la nueva Consellería de Medio Rural sobre el proyecto de crear una marca de calidad para los productos del campo gallego. Se trata de una iniciativa en la que empezó a trabajar el equipo de Alfredo Suárez Canal, y ahora se espera que continúe con estas gestiones el gabinete de Samuel Juárez. Esta marca de calidad permitiría que los productos gallegos se pudiesen reconocer mejor y evitar las falsificaciones.