La decisión de Hesperia de abandonar la gestión del Gran Hotel de A Toxa, en O Grove, a partir del próximo día 30 tiene como primera consecuencia que las emblemáticas instalaciones pasen a ser gestionadas por la empresa La Toja S.A., entidad cuyo socio mayoritario es el Banco Pastor. El cambio de gestión, aseguran desde la entidad bancaria, en ningún momento va a afectar a los trabajadores ni a las prestaciones del inmueble, enviando un mensaje de tranquilidad a todos los clientes y al personal que desarrolla su labor en el Gran Hotel.

El enfrentamiento entre Hesperia y Banco Pastor tiene como origen unos supuestos defectos estructurales en un ala del inmueble, que Hesperia no está dispuesto a acometer y que entiende que debe ser el arrendador el que las ejecute. De hecho, por estas deficiencias, la cadena hotelera cerró al público 72 de las 190 habitaciones con las que cuenta el inmueble y la zona de balneario en plena Semana Santa.

Las negociaciones entre las partes no acabaron por resolver el problema, motivando que Hesperia tomase la decisión de romper, de forma unilateral, el contrato que mantenía con el Banco Pastor. Desde la cadena hotelera catalana justifican esta decisión en una serie de “discrepancias insalvables” con el propietario de las instalaciones, acusando al Banco Pastor de “desatender sus obligaciones de tal forma que no es posible garantizar las condiciones necesarias para la adecuada explotación del establecimiento”.

Rebaja en la renta

La decisión de Hesperia de romper el acuerdo alcanzado en 2004, no ha sentado nada bien al Banco Pastor, desde el que se considera que tras esta decisión se encuentra una maniobra de la cadena hotelera para lograr una sustancial rebaja de la renta anual que abona por el uso de las instalaciones.

“Se escudan en la necesidad de una serie de obras, pero en ningún momento nos han presentado un proyecto peritado de las mismas”, indicaba ayer un portavoz del Banco Pastor. Es más, desde la entidad bancaria aseguran que, sin ser su responsabilidad, ellos si pusieron la situación de la zona afectada en manos de una consultoría para que peritase los daños estructurales que sufría.

“El Banco Pastor nunca se negó a realizar renovaciones estructurales, como demuestra que en los últimos años hemos invertido entre tres y cuatro millones de euros en reformas, pero no hemos recibido ningún tipo de peritaje”, indican desde la entidad.

Hesperia también remitió ayer un comunicado asegurando que su departamento jurídico posee un informe técnico en el que se detallan todos esos problemas estructurales a los que hace referencia. “Se les informó de la situación basándonos en este informe”, aseguran. Insisten en que el único motivo que subyace tras su decisión de abandonar las instalaciones son los daños estructurales “los cuales son de gran envergadura” y en ningún momento tienen que ver con las acusaciones vertidas desde la entidad financiera.

Además del Gran Hotel, el acuerdo entre Hesperia y Banco Pastor incluye el arrendamiento del Hotel Isla y del Hotel Finisterre, dos establecimientos que pretende continuar explotando la cadena catalana. Sin embargo, los integrantes del comité de empresa del Gran Hotel creen que esta situación va a provocar un caos organizativo, ya que muchos de los servicios que se ofrecían a los clientes eran comunes a ambos hoteles. “Los asistentes a muchos eventos que se han celebrado en A Toxa se alojaban en un establecimiento pero utilizaban los salones del otro”, indican. Además, entre los trabajadores que van a pasar a formar parte de La Toja S.A. se encuentra personal vinculado al Resort Isla de la Toja.

Sin riesgo de despidos

Entre el pulso que mantienen las dos empresas se encuentran los trabajadores del Gran Hotel, que en la tarde noche del lunes se reunían con la dirección actual del Gran Hotel. En esta reunión se les comunicó que Hesperia abandonaba la gestión de las instalaciones el día 30 por las diferencias insalvables con el Banco Pastor.

En lo que respecta a la situación de los trabajadores, en esta reunión se les explicó que hay una lista de 120 personas que dejarán de estar en la nómina de la cadena hotelera a partir del día 30 para pasar a formar parte de la plantilla de La Toja S.A., subrogando el contrato, tal y como establece el acuerdo de arrendamiento de las instalaciones. En ningún caso, se les ha asegurado, perderían sus puestos de trabajo.

Dentro de la incertidumbre que provoca la situación que se está viviendo, desde el comité de empresa reconocían ayer que existe cierta tranquilidad, ya que el Banco Pastor ha asegurado la continuidad de todos los trabajadores indefinidos a partir del próximo 1 de mayo.

El comité considera lamentable que se haya llegado a esta situación, que, sin embargo, no considera irreversible. No en vano, los directivos de Hesperia les han hecho saber que si el Banco Pastor se hace cargo de las reformas necesarias para garantizar la correcta explotación del establecimiento, todo podría quedar en un malentendido y que estarían dispuestos a retomar la gestión del hotel.