Militantes del Partido Galeguista (PG) de O Grove critican que no se consensuara previamente la postura a defender por esta formación en la reunión que el sábado mantuvieron los representantes de los grupos que sostienen al cuatripartito.

En ese encuentro participaron tanto concejales como militantes, y en casos concretos, como el de Esquerda Unida-Izquierda Unida, la formación estuvo representada por cinco personas, a pesar de tener un solo edil. “Sin embargo nosotros sólo acudimos con el concejal, Alfredo Bea, y el tesorero, pero además fuimos a la reunión sin que previamente se hubiera debatido la postura a adoptar o los argumentos a manejar, algo que sí hicieron otros grupos reuniendo a sus ejecutivas”, esgrimen.

La situación es más grave, a juicio de los galeguistas, si se tiene en cuenta que cuatro días antes se celebrada una reunión de la ejecutiva del PG “y en ella Alfredo Bea, además de dedicarse a atacar a quienes lo critican, se limitó a preguntar si alguien quería acompañarlo al encuentro que iba a mantener el sábado el cuatripartito, pero sin explicar para qué era y sin debatir la posición que iba a mantener nuestro grupo ante lo que fue una reunión trascendental, pues se revisaba el pacto”.

Los críticos del PG, que confían en que al menos se convoque ahora una reunión para informar de lo sucedido el sábado, recuerdan que el cuatripartito “se selló a instancias de los cuatro partidos que lo integramos, por encima de los concejales que los representan”. Por eso una vez más vuelven a quejarse por la “falta de participación de la militancia galeguista” en las decisiones o asuntos que debe afrontar su edil.

“Por encima de todos”

“De nuevo se demuestra que nuestro concejal se cree por encima de todos y de todo, convencido de que su postura es la única que vale, por lo que debemos insistir en pedirle que rectifique y busque diálogo”, esgrimen los detractores de Bea.

Por su parte, y como se explicó ayer, en la reunión del cuatripartito salió a relucir cierta preocupación entre los demás grupos a causa de la crisis que atraviesa el PG, ya que aún tratándose de un asunto interno, al menos en teoría, en las otras formaciones son conscientes de que cualquier problema en una de ellas pueda salpicar a las demás, “pues el cuatripartito lo formamos cuatro grupos, y no sólo nueve concejales”, esgrimen.

Este argumento sirve también a los detractores de Alfredo Bea para decir que, “con más razón aún, habría que haber acudido a esa reunión preparados de antemano y con una postura de partido bajo el brazo”. Dicho esto, y dado que el cuatripartito se compromete a reunir a concejales y dirigentes de cada formación “cada 3 ó 4 meses”, en el PG reclaman que esas reuniones se preparen antes “en la ejecutiva del PG o en asambleas en las que pueda dar su opinión toda la militancia”.