Los vecinos de Rubiáns siguen en pie de guerra con el objetivo de no permitir que las obras del vial portuario de Vilagarcía provoquen más daños en su entorno. El problema principal sigue siendo la bajada de aguas pluviales, problema por el que en algún lugar los técnicos municipales aseguran haber tenido conflictos con los vecinos.

El propio presidente de la asociación vecinal, Xurxo Abuín, junto con las propietarias de las fincas afectadas, aseguraron que en ningún momento se le prohibió el acceso a nadie del Concello a los terrenos destinados a las obras. Declararon que existe una voluntad clara por parte de los vecinos para que las continuas inundaciones que generan las pluviales -cuya bajada natural ha sido cortada por la variante- sean zanjadas.

Desde la primera reunión mantenida a raíz de las obras de la circunvalación, aseguran los vecinos, el Concello conoce los problemas que les preocupan. “En el primer encuentro le transmitimos a la alcaldesa que queríamos que se nos solucionasen los daños que ocasionaron las voladuras en nuestras viviendas y la evacuación de pluviales” explica Xurxo Abuín.

Ante la lentitud de las soluciones, los vecinos acudieron al pleno hace casi un año -el 29 de mayo de 2008- pidiendo plazos y papeles en claro. El Ayuntamiento se puso entonces manos a la obra y se elaboró un proyecto de canalización que luego no se pudo llevar a cabo, proponiendo los vecinos un sistema alternativo que consistiría en utilizar un antiguo riachuelo para evacuar las pluviales. El problema era que dicho riachuelo pasaba por una finca privada, y de ahí llegaron los roces.

“A 5 de octubre de 2008 la familia propietaria cede 125 centímetros a lo largo de toda su finca para la obra, pidiendo a cambio que se les tirase el viejo muro y se levantase otro en el nuevo linde de la finca” asegura Abuín. “Empezaron a trabajar sobre el proyecto, realizaron la primera fase pero cuando fueron a actuar sobre el riachuelo se encontraron con los vecinos”. Y es que, explica Xurxo Abuín, el técnico municipal pretendía dejar en pie los dos muros, lo que en la práctica convertiría la zona del riachuelo en un callejón de difícil acceso.

Actualmente se encuentra finalizado el primer tramo de las obras, el que va desde el vial de acceso al puerto hasta la carretera de Rubiáns de Arriba. La canalización acaba en un socavón del que sale una tubería de poca capacidad y que sigue provocando inundaciones con las lluvias intensas.

Mientras tanto, las deficiencias ocasionadas por la variante norte siguen presentes en el día a día de Rubiáns, provocando continuos corrimientos de arena e inundaciones en varios puntos de la parroquia.

El presidente de la asociación quiso salir al paso también de las declaraciones que aseguran que todo el conflicto se reduce a un enfrentamiento personal entre él y la ejecutiva del PSOE. “Cuando constituimos esta asociación nos cuidamos mucho de que estuviesen representadas, más o menos, todas las ideologías, más que nada para conseguir que los intereses de Rubiáns primasen y que la asociación no se politizase” explica Abuín. “El problema es que como no nos escuchan la única vía que tenemos para la protesta es manifestarnos o acudir a los medios de comunicación, pero no es porque queramos protagonismo político”.