Comuneros y vecinos de la parroquia de San Vicente de O Grove aparcan momentáneamente su reivindicación, en relación con el uso público del conocido como Camiño do Norte. Van a esperar, con la confianza de que en breve se resuelva la demanda judicial presentada por un empresario contra el alcalde grovense al que se acusan de un presunto delito de prevaricación por haber ordenado eliminar los obstáculos que se habían colocado en el camino.

Cabe explicar que los vecinos están al lado del alcalde y se muestran convencidos de que lo que hizo el regidor fue actuar en defensa del interés general abriendo un camino que “es de todos” y que, explican, un particular “trató de usurpar”. Por eso ahora “confiamos en la justicia” y esperan que el pleito se resuelva pronto, “pues inmediatamente después el Concello podrá reabrir ese camino para siempre”.

De ello hablaron los vecinos con el alcalde -el lunes, en el consistorio-, y de nuevo el miércoles, cuando afectados y comuneros se dieron cita en el local social de As Baladas.