La persona que ayer avisó a la Guardia Civil de Vilagarcía (Pontevedra) de que había encontrado un artefacto explosivo en un solar de la calle Ramón Cabanillas reconoció hoy que, en realidad, la granada tipo mortero fue encontrada por un amigo suyo hace seis años en un monte de la parroquia de Baión, en la vecina localidad de Vilanova de Arousa, y que, desde entonces, la tenía guardada en su domicilio.

Fuentes policiales aseguraron hoy que el individuo que trasladó la granada hasta Vilagarcía en su vehículo y que alertó a un guardia civil de la circunstancia mintió en un primer momento.

Así, justificó que la había encontrado en un solar cercano por temor a las consecuencias que le pudieran acarrear a su amigo el hecho de haberla tenido guardada todo ese tiempo.

Según los datos aportados por los Tédax (Grupo de Desactivación de Explosivos) el artefacto encontrado era una granada de tipo mortero de 10 por 25 centímetros, con seis aletas y una espoleta, con toda probabilidad procedente de la Guerra Civil española.

Los agentes procedieron ayer mismo en el lugar donde fue encontrado el explosivo a la inutilización de la granada sacando su espoleta. Los Tédax la trasladaron a sus dependencias en Vigo para proceder a su estudio, análisis y posterior destrucción.