Marineros y mariscadores de Vilanova de Arousa se despertaron ayer con la presencia de una "sustancia viscosa y grasienta" flotando sobre el agua, a la altura del puerto deportivo. Se trataba de un nuevo vertido incontrolado, el enésimo registrado en la ría arousana, que, según los denunciantes, "puede afectar a la producción pesquera y marisquera".

Inmediatamente alertaron de lo sucedido y presentaron denuncia en el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.

Posteriormente parece que acudió al lugar, esgrimen los propios denunciantes, personal de Augas de Galicia, que tomó muestras de la sustancia vertida para tratar de determinar su composición y concretar, si es el caso, qué tipo de daños puede causar al medio marino.

Los marineros sospechan de que dicho vertido puede proceder "de alguna de las fábricas" que hay en los alrededores, aunque no se atreven a apuntar con el dedo a ninguna de ellas.

Lo que sí piden es "mayor control" de las aguas y, sobre todo, que se actúe con contundencia contra los autores de este tipo de vertido, procediendo a sancionarlos "y a aplicar todas las medidas legales"_que sean oportunas.

Este vertido de grasa se suma, aunque parece de menor consideración, a otros registrados en aguas del río Ulla, al del río Umia, al detectado la semana pasada en Rianxo y a muchos más que en los últimos años salpicaron a la ría arousana.