El pequeño comercio vilagarciano ha decidido aprovechar el pequeño puente marcado por los festivos de la Constitución (ayer) y de la Inmaculada (mañana) para echar el cerrojo y disfrutar de un poco de descanso entre tanto temporal económico. Durante la mañana de ayer tan solo algunas tiendas se decidieron a abrir -y lo hicieron tarde- mientras que la mayoría, incluso estancos y quioscos, bajaron la verja y disfrutaron del día de lluvia como bien pudieron.

El de la Constitución es un puente en el que, habitualmente, algunas familias aprovechan para empezar a hacer sus compras navideñas. Muchos abuelos, padres e hijos pasaron buena parte de la mañana de ayer en el interior del Centro Comercial Arousa aprovechando que los negocios allí sí que estaban abiertos para comprar ropa, comida o incluso algún regalo de cara a las cercanas fechas festivas.

En el centro de la localidad arousana tan sólo algunos comercios se decidieron a abrir, y además lo fueron haciendo tarde y por cuentagotas. Hasta casi el mediodía no se veía luz en los escaparates y tan sólo los empleados del grupo Inditex esperaban a que algún cliente probase suerte en sus establecimientos en busca de la ganga de la jornada.

Muchos también cerraron a sabiendas de que, al haberse celebrado el mercado un día antes, la afluencia de gente a Vilagarcía no sería tan elevada como durante otros sábados. Y acertaron. Aunque la plaza de abastos sí que se volvió a llenar con sus pescados y verduras, aunque no todos los puestos tenían mercancía y vendedor.

Algunos arousanos también aprovecharon para recargar las despensas de cara al resto de la semana e hicieron sus compras aprovechando que casi todos los supermercados estaban abiertos pero no tan llenos como de costumbre. El sector de la alimentación abrió sus puertas, y es que la mayoría cerrará el lunes y tres días sin poder comprar leche o yogures son quizá demasiados.

Tampoco acompañó el tiempo en la jornada de ayer y el día que amaneció tranquilo se fue oscureciendo según entraba la nueva borrasca del Atlántico que ahora nos visita, y hacia mediodía la lluvia no cesaba y, por momentos, tenía incluso mucha intensidad.

Los pequeños establecimientos decidieron pues descansar ayer y tomar aire para sumergirse en la gran campaña comercial que se avecina. Como novedad para estas Navidades desde la concejalía de Mercados que dirige Rosa Abuín se ha decido unificar la imagen del pequeño comercio colocando a la entrada de cada tienda una alfombra roja y un pequeño árbol adornado. El objetivo es que todo funcione bajo las mismas señas para poder competir con las grandes plataformas comerciales.