Es la generación de la Nocilla, de los personajes de Tebeo más españoles, de La Bola de Cristal, de la imagen del Naranjito tatuada en la camiseta de la escuela y, sin que muchos de ellos lo sepan, la que marcó un antes y un después en la historia de España. Son, por decirlo de algún modo, los "hijos de la democracia" porque nacieron al mismo tiempo que la Carta Magna que fijó por escrito unos derechos que durante 40 años habían estado enterrados.

El 6 de diciembre de 1978, Vilagarcía y todos los municipios de la comarca de Arousa madrugaban para asistir a una jornada histórica en la que, con una papeleta en la que figuraba la palabra SI enmarcada, pretendían dar plumazo a unos años de represión. Los nacidos a lo largo de los doce meses de 1978 no eran conscientes de lo que la Carta Magna iba a cambiar el rumbo del país.

Ángela Garra, de Vilanova, nació justo dos meses antes que la Constitución y asegura que "mi vida sería muy distinta si este documento no hubiese sido aprobado". Insisten además en que "el hecho de ser mujer implicaba una gran represión en la época de Franco y con la Constitución quedaron ratificados todos los derechos e igualdades, es importante por ello que se reconozca la importancia de aquellos que dieron el paso a la Transición".

No es la única. Rosario Parada, de Cambados, está convencida de que su vida no sería igual sin la aprobación de la Constitución e insiste en que "lo tuvo que notar sobre todo la gente que vivió durante la dictadura porque pasó de un estado de represión a uno democrático y eso influye más que por ejemplo yo que siempre he vivido en libertad".

Por su parte, Pablo Villaronga de Vilagarcía ratifica las palabras de sus compañeras de generación y el cambadés Juanjo Silva indica que "yo nací en Venezuela ese mismo año y cuando vine aquí una década después me contaban lo importante que había sido el año 1978 y las diferencias que existen entre vivir en una dictadura y en una democracia absoluta".

Lo cierto es que en la comarca de Arousa, salvo excepciones muy señaladas, no es habitual que se realicen actos festivos para conmemorar la firma del documento que marcó en mayúsculas la palabra "libertad". Sin embargo, ayer eran varios los colegios salinienses (entre ellos el de A Escardia de Vilagarcía)_que destinaron una parte importante de las horas de clase para conocer el contenido de un libro que meses antes del 6 de diciembre de 1978 se repartió por todos y cada uno de los hogares españoles.

Aquellos que recuerdan vivamente esas fechas coinciden en que mucha gente estaba "eufórica" mientras que otros, como Álvaro Iglesias de Vilagarcía y de 57 años, coinciden en que "en aquel momento fue un documento consensuado y vital, pero ahora es necesario reformarlo para adaptarlo a los nuevos tiempos". Por otra parte están los que creen, como la vilagarciana Dolores Rodríguez de 55 años, que "la Constitución fijó los pasos para que pudiésemos contar con un Estatuto de Autonomía que vio la luz años después". Sin duda, hace hoy 30 años es una fecha que, sobre todo a los que la vivieron, difícil de olvidar.