La huelga indefinida en el sector de las empresas de limpieza de la provincia de Pontevedra sumó ayer su octavo día, ante la preocupación de los usuarios de los centros afectados, especialmente los colegios de Educación Infantil y Primaria. Las asociaciones de padres de alumnos celebraban reuniones informativas para explicar la situación de los colegios, mientras se mantuvieron durante toda la jornada a la espera de la respuesta a sus escritos demandando la declaración de servicios mínimos; la inspección de los centros y la mediación de la Consellería de Educación en el conflicto laboral.

Por su parte, los piquetes de trabajadoras hicieron su habitual recorrido por los centros de trabajo con el fin de convencer a quienes aún no se habían adherido a la medida de presión destinada a que la patronal se siente a negociar el nuevo convenio colectivo.

Los representantes sindicales, acompañados por un grupo de trabajadoras, visitaron las instalaciones de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Vilagarcía con el fin de solicitar a la representación empresarial de esta comarca la mediación con el objetivo de conseguir que la patronal se siente a negociar.

También se dirigieron a las dependencias de la Federación Comarcal de Empresarios de Arousa-Feca, donde se entrevistaron con su presidente, Javier González Lago. La petición fue en el mismo sentido, aunque éste explicó que Feca sólo tenía representación en el convenio del sector del metal.

En los colegios, los padres de alumnos manifestaban su preocupación por el estado de los centros escolares, aunque también expusieron su solidaridad y respeto hacia las trabajadoras en huelga. De hecho, varios escritos de las Anpas de Vilagarcía fueron cursados a Educación solicitando su mediación entre las partes para que acabe el conflicto cuanto antes.

Nueva reunión

Para esta noche a partir de las 20 horas está prevista una nueva reunión de todas las Anpas de la ciudad para analizar los acontecimientos y decidir las medidas a adoptar.

Pasadas las seis de la tarde, hora en que estaba convocada una nueva reunión negociadora entre sindicatos y patronal, se producía en la sede de la Consellería de Traballo una reunión alentadora. La patronal por fin se sentaba en la misma mesa que los sindicatos para hablar de sus diferencias.

Sobre las nueve de la noche las trabajadoras volvían a reunirse en el Auditorio Municipal a oír las novedades de los delegados sindicales, que poco pudieron informar porque sus compañeros continuaban en la reunión negociadora en Santiago de Compostela.