Desde pequeña sabe que lo suyo es jugar con la creatividad y la imaginación y por ello dirigió sus estudios superiores al mundo del arte. Eva Soto, cambadesa de 23 años, es una de las jóvenes promesas del mundo de la moda y así lo ha dejado claro después de colgarse la medalla de plata en el prestigioso certamen Tesoira 2008 organizado por Vicepresidencia de la Xunta. Contenta con el segundo puesto no renuncia a llegar a lo más alto del podio en próximas ediciones.

-Sus diseños son, ante todo, transgresores. ¿Cuál es el concepto que le inspira la moda como tal?

-Yo concibo la moda como arte, al igual que la gente puede entender como tal un cuadro o una escultura. Siempre me gustó crear dado que soy licenciada en Bellas Artes y he visto en la confección una buena forma de mostrar lo que tengo dentro.

-El nombre de la colección es "O arte da papiroflexia" y juega con una técnica infantil y complicada a un mismo tiempo...

-Está claro que los modelos que yo he presentado no están concebidos para que la gente los lleve por la calle. Van mucho más allá. Es como una pieza de museo. Además, confeccionar cada uno de esos trajes lleva muchísimo tiempo porque se basa en una técnica japonesa que requiere un cuidado y una atención muy minuciosa. Es por ello que es impensable que se puedan elaborar muchos vestidos como estos en serie para la venta porque sería carísimo. Son, por decirlo de algún modo, piezas únicas.

-Es el estilo geométrico, pero realizado en tejido en vez de en papel...

-Exactamente. Es jugar con lo imposible, pero haciéndolo realidad. Estoy muy contenta con el resultado y, por lo que veo, ha gustado bastante. Cada traje lleva alrededor de 1.000 piezas lo que puede dar una idea de la magnitud del trabajo que puede suponer su elaboración.

-¿Cree que estos certámenes, como el Tesoira, son una buena forma de dar a conocer a los jóvenes artistas?

-Creo que hemos avanzado mucho tanto en el mundo de la moda como en el del arte y este tipo de concursos siempre son una buena forma de darnos a conocer. Por ejemplo, se nos ha dado la oportunidad de desfilar delante de gente conocida y entrar en el mundillo poco a poco. Ya es una gran ayuda.

-Tal como está de globalizado el mundo de la moda, ¿es aún posible hacerse un hueco?

-Existen muchas salidas profesionales en este sector. No sólo como diseñador, sino también como docente, como ilustrador... hay muchas opciones y ninguna de ellas me disgusta. Es cuestión de ir probando, de ir haciéndose con el mercado y ver qué nos depara el futuro. Tengo ganas de trabajar y a eso dedicaré los próximos meses. Ya tengo algún proyecto en mente y algún desfile. A ver cómo sale.

-¿Qué piensa de la colección ganadora?

-Me encantó. Yo sabía que era una de las favoritas y no me equivoqué dado que el primer premio apostó muy fuerte por la innovación. De todos modos me gustaron en general todos los que quedaron finalistas, algunos más que otros. Estoy contenta con mi posición y no descarto volver a presentarme en años futuros para lograr llegar a lo más alto.