Con menos de una década de antigüedad, y después de beneficiarse ya de alguna reforma puntual, el edificio judicial de Vilagarcía presenta ahora una imagen impropia. Trabajadores en general, funcionarios, jueces, abogados y ciudadanos de a pie que por unas u otras razones tienen que acudir a estas instalaciones censuran con dureza lo que consideran el "caótico estado" del edificio.

Las críticas van en aumento respecto a ocasiones previas porque las carencias son cada vez mayores. Hay funcionarios que declaran que "esta situación es ya insostenible".

Ampliación necesaria

Las dificultades se hacen notar todos los días a causa de la carencia de espacio. El edificio se inauguró el 27 de mayo de 1999 y se reformó posteriormente para habilitar algunas oficinas más, pero a estas alturas puede decirse que la sede judicial está obsoleta y que es preciso afrontar con urgencia su ampliación.

"Esto se quedó pequeño hace mucho, y o bien amplían quitando espacio al patio de luces interior, o hacen un edificio anexo en la parte posterior del edificio, donde está el aparcamiento", relata uno de los abogados que frecuentan las instalaciones.

Despachos colapsados

Las cajas de cartón y bolsas plásticas amontonadas sobre el suelo de los despachos, haciendo prácticamente inservible alguno de ellos, son la mejor prueba de la situación creada. Y esas cajas y bolsas no guardan ningún documento menor, sino que se trata de informes, expedientes y pruebas policiales y judiciales.

"No hay archivos", cuentan los trabajadores, y eso permite que cualquier persona que acude a un despacho para prestar declaración o cumplimentar cualquier trámite pueda leer fácilmente las indicaciones, números de expediente y demás datos que figuran en las cajas y bolsas.

Falta de personal

"Es lamentable, y lo mismo ocurre en Registro Civil, donde hay una sola persona a la que debemos suplir los funcionarios judiciales cuando está de baja o vacaciones, con el consiguiente trastorno para nosotros y los usuarios, pues no estamos tan al corriente del funcionamiento del registro como puede estarlo una persona especializada en ello", apostilla uno de los trabajadores.

Así lo atestiguan otros funcionarios judiciales y abogados consultados ayer, cuando a pesar de que el día amaneció nublado y lluvioso las temperaturas en el interior del edificio volvieron a dispararse, llegando a superar de nuevo los límites máximos establecidos por ley en cualquier puesto de trabajo.

Mobiliario de oficina

El material y mobiliario de oficina tampoco es el mejor. Algunos elementos todavía no se cambiaron desde que se colocaron en 1999, "y por eso hay sillas sin tornillos, mesas en mal estado.... hace cuatro o cinco meses mandaron un ordenador nuevo para el Registro Civil, pero no enviaron la mesa correspondiente y todavía está sin colocar".

Otras personas consultadas declaran que "hay zonas en las que se acumula un centímetro de polvo, el calor hace que esto sea una sauna y la acumulación de cajas y bolsas en el suelo provoca que incluso personas con discapacidades físicas tengan dificultades para moverse, pues las sillas de ruedas no pueden avanzar en medio de tantos obstáculos".

Un "horno"

Los problemas citados se agravan en épocas puntuales como la primavera, pues a la carencia de espacio padecida a diario se suma la "enorme cantidad de polvo que se acumula" y se convierte en "un castigo", sobre todo para las personas alérgicas.

Las deficiencias también resultan excepcionales en verano, pues a la falta de espacio y el polvo acumulado se suman las altas temperaturas, que hacen que la sede judicial sea "un horno insufrible". No hay aire acondicionado y "los ventiladores sólo sirven para esparcir el polvo".