El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, centró el debate en la última jornada del curso de la USC sobre cooperación judicial y policial. El fiscal convirtió su intervención en una auténtica clase magistral en la que habló de los procesos históricos que condicionaron la existencia de genocidios y crímenes de Estado. Aprovechando su estancia en tierras arousanas, célebres por operaciones contra el narcotráfico, Zaragoza señaló que esta lacra está tipificada como "crimen internacional" y destacó que "hay que combatirlo siempre con la ley en la mano".

El fiscal jefe se remontó al Estatuto de Nüremberg de 1946 para ejemplificar los mecanismos existentes en el Derecho Internacional para juzgar los conocidos como "crímenes contra la humanidad".

De hecho, señaló que existen dos categorías en lo referente a crímenes internacionales. En la primera, de más gravedad, se enmarcarían los genocidios, mientras que en la segunda se incluirían la delincuencia transfronteriza, el blanqueo de capitales o el tráfico de drogas. Zaragoza destacó la importancia de la ayuda de los políticos a la hora de enfrentarse a una lacra como el narcotráfico y sentenció que el optimismo que muchas veces estos expresan en lo referente a la captura de grandes capos "es positiva" para "dar tranquilidad a los ciudadanos".

El fiscal destacó además que "es difícil erradicar la criminalidad" y "cuando se enjuicia un caso en particular siempre es motivo de alegría y optimismo por parte de todos".

Zaragoza reconoció que, en cuanto a Derecho Internacional, "todavía queda mucho por andar" y valoró "la capacidad de colaboración de los distintos países" para hacer justicia en casos que "han sido una auténtica tragedia". De todas formas, y hablando específicamente de España, el fiscal aplaudió el trabajo de la Audiencia Nacional en casos como los de la dictadura Argentina o la petición de extradicción del dictador chileno, Pinochet.

Zaragoza fue tajante y señaló que pese a que, según los datos, la delincuencia y la criminalidad ha aumentado respecto a años anteriores, es importante "no tirar la toalla" y confiar siempre "en la ley y la justicia".