Técnicos y operarios de la empresa adjudicataria de los trabajos de dragado y acondicionamiento del río de O Con se desplazaron a Vilagarcía para comprobar la resistencia del puente de madera construido hace unos meses sobre el cauce fluvial. Los trabajadores se afanaron en colocar sobre la pasarela peso suficiente para determinar si la estructura supera tanto el peso superior como los embates del agua del cauce fluvial.

De hecho, el puente se ha ubicado a una altura determinada, teniendo en cuenta el proyecto, con la finalidad de que, en caso de repetirse las riadas de noviembre del 2006, no se sufra ningún tipo de desperfecto.

Esta actuación se incluye dentro de los flecos (de control básicamente) que ultiman la primera parte del proyecto ideado desde la Xunta de Galicia para el cauce del río vilagarciano y pone así las bases de una segunda fase que, según la entidad presidida por Manuel Vázquez, está en proceso de redacción.

De hecho, el dragado del río de O Con se inició poco tiempo después de las riadas con la finalidad de que nuevas lluvias pudiesen afectar más de lo que ya lo habían hecho. Augas de Galicia apuró los trabajos de acondicionamiento de un cauce que, hoy por hoy, está libre de piedras que puedan obstaculizar el paso corriente del agua.

De todas formas, la intención de Medio Ambiente, que también preveía la construcción del antedicho puente, es la de liberar por completo la desembocadura para que las mareas no afecten en gran medida al cauce habitual de O Con. La Consellería ratificaba ayer que el proyecto "se está ultimando" aunque no ha sabido dar fechas para determinar cuando se presentará oficialmente y, lo que es más importante, cuando se iniciarán las obras.

La promesa de estas actuaciones medioambientales se remontan a la visita del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, a Vilagarcía en invierno de 2006 cuando aclaró que una buena forma de evitar que las riadas se repitiesen era actuar directamente sobre el río, como se hizo.