Fátima Frieiro / Vilagarcía

El magistrado y presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, fue ayer la estrella en la jornada inaugural del curso de verano de la USC sobre cooperación judicial y policial. Gómez Bermúdez hizo un repaso exhaustivo sobre la historia del terrorismo, haciendo especial hincapié en el caso de Al Qaeda, y en sus perspectivas de futuro. Aseguró que pese a su magnitud "no existe un terrorismo capaz de destruir un Estado democrático"

El magistrado se remontó a los atentados contra las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001 para explicar que esta fecha marcó un antes y un después en el tratamiento del terrorismo no sólo a nivel judicial, sino también social. Aclaró que pese a que este tipo de ataques existen en España desde el siglo XVIII, bien es cierto que atentados como el del 11-M en Madrid han levantado la expectación entre los ciudadanos y también cierto temor a una "inseguridad" que, según el juez, "no existe". Gómez Bermúdez tranquilizó a los asistentes y señaló que, a día de hoy, "no hay ningún terrorismo activo que pueda acabar con un Estado de Derecho" dado que, según él, este está repartido en grupos que, aunque sean numerosos, no cuentan con el poder suficiente como para atentar contra una democracia, aunque si sobre bienes y personas.

Tipología

Haciendo referencia a su experiencia en casos de este tipo, Gómez Bermúdez destacó que "pese a lo que muchos creen, contra el terrorismo sólo se lucha con la ley" y que ha sido con la redacción de Tratado de Lisboa cuando se han puesto sobre la mesa todos los poderes judiciales y políticos de la UE para acabar con este tipo de crimen organizado.

El juez del 11-M señaló que, a día de hoy, lo que se plantea es la fórmula de cómo los cuerpos de seguridad del Estado pueden acabar con una amenaza que se divide en grupos compactos por todo el globo y que él definió como "terrorismo del futuro".

Ante esto, Gómez Bermúdez resolvió posibles dudas y destacó que la tipología de terrorista ha variado mucho respecto a épocas anteriores. De hecho, ahora es joven, con estudios superiores, nacido en Occidente y con un poder adquisitivo elevado, lo que rompe los prejuicios sobre supuestos "integristas religiosos" o habitantes de zonas con pocos recursos económicos. Haciendo referencia explícita al terrorismo árabe, ratificó que este se apoya en una "guerra épica" en la que el tiempo "no importa" y en la que la financiación puede conseguirse apelando a la lismona religiosa dentro de una comunidad islamista que supera los 500 millones de personas.

El magistrado de la Audiencia Nacional señaló además que un atentado terrorista es "tremendamente barato" dado que se utilizan medios "asequibles e incluso se opta por el terrorista suicida al que no le importa nada". Así las cosas, Gómez Bermúdez señaló que la Justicia debe, en cierto modo, "reinventarse" para luchar contra una lacra criminal que descansa, en la mayoría de los casos, en internet.

El juez fue claro y sentenció que, hoy por hoy, es posible sin ningún tipo de duda acabar con los terrorismos que nos amenazan "los más reales y aquellos que, en cierto modo, perviven en la mente de las personas". Otra cosa, como bien aclaró, "es garantizar que nuevos grupos no vayan a aparecer en el futuro".

Bermúdez reconoció "ser consciente" de que "la sociedad confíe poco en la Justicia cuando después de una detención masiva sólo una mínima parte de esas personas es finalmente enjuiciada". En este sentido apeló a los más de 200 asistentes, la mayoría de ellos juristas o estudiantes de Derecho, a "confiar en la Justicia" dado que "es la única fórmula para acabar con el crimen organizado".

Bermúdez sustituyó a Garzón en el curso de verano.