Los técnicos de la Consellería de Política Territorial están analizando las quejas efectuadas por los alcaldes de Meaño y Ribadumia, Jorge Domínguez y Salomé Peña, respectivamente, por presuntas deficiencias detectadas en las obras de la autovía de O Salnés.

En el caso de Salomé Peña, ayer denunció que se han habilitado pasos de peatones en los carriles de entrada y salida de la futura autovía en Barrantes. Parece que no se trata de una opción ilegal, pero la alcaldesa de Ribadumia avisó de que algunos vehículos circulan a velocidades muy elevadas, y que la seguridad de los peatones podría peligrar mucho si se ven obligados a cruzar por ese punto.

Salomé Peña, además, insiste en que los riesgos para los viandantes será aún más evidente de noche o cuando llueva e insistió en que es necesario construir un paso elevado en ese punto de Barrantes, algo que lleva pidiendo a la Xunta de Galicia desde hace varios meses, sin que por ahora se haya atendido su reivindicación. Desde la Consellería de Política Territorial indicaron ayer que los técnicos de la Xunta y de las empresas contratadas están estudiando ésta y otras reclamaciones, pero que por ahora no han tomado una decisión al respecto, por lo que aún no se sabe si los pasos de peatones serán permanentes o no.

Porque en lo que sí hizo hincapié ayer Política Territorial es en que la autovía está en obras, y que aún después de inaugurado el tronco principal de la carretera se seguirán realizando trabajos en los accesos, en las fincas y servicios afectados.

Hace cinco años se generó una polémica similar a ésta en Cambados, cuando se estaba construyendo la vía rápida de Cambados a Vilagarcía. En aquella ocasión, la Xunta de Galicia quería habilitar un paso de peatones en uno de los accesos a la vía rápida, en Vilariño, pero las dos asociaciones de vecinos de la parroquia amenazaron con manifestarse si no les construían una pasarela peatonal o un túnel subterráneo, para el paso seguro de peatones y tractores.

Aunque al principio la Xunta no estaba por ceder, al final sí construyeron el túnel, que es utilizado por muchos vecinos para vadear la nueva rotonda de la vía rápida. En estos momentos, Ribadumia también reclama que se abra un paso a la rotonda de Barrantes desde un acceso paralelo; y Meaño se quejó del peligroso peralte de una rotonda.