Gardacostas de Galicia, a través de sus bases operativas de Ribeira y Vilaxoán, realizó durante el primer semestre del año alrededor de 2.000 actuaciones concretas, que se saldaron con la incautación de abundante material y la apertura de más de trescientas actas por presunta infracción.

Se estrecha así el cerco contra el furtivismo y, como se avanzó ayer, se intensifica la presencia de los funcionarios de este servicio tanto en aguas arousanas como en sus puertos.

La Consellería de Pesca e Asuntos Marítimos presentó ayer el balance del primer semestre, en el que se aclara que la base de Ribeira levantó 235 actas por presunta infracción, procediendo a decomisar 238 kilos de bivalvos, 185 kilogramos de cefalópodos, 114 kilos de crustáceos y 418 kilos de peces.

Los funcionarios también interceptaron 745 bienes y medios considerados ilegales, tales como aparejos de anzuelo y enmalle, tres embarcaciones, 617 nasas y otras artes y útiles.

En cuanto a la base operativa de Gardacostas en Vilaxoán, sus efectivos desplegaron en el primer semestre más de un millar de actuaciones, levantando 87 acta de presunta infracción e incautándose de 1.628 kilogramos de diversos productos. Destacan los bivalvos, con casi 1.500 kilos, y les siguen los cefalópodos, los crustáceos y los peces. Los vigilantes con base en el muelle de Vilaxoán también se incautaron de 249 bienes y medios entre los que destacan 237 nasas de diferentes tipos y 8 embarcaciones y vehículos.