A. Martínez / O Salnés

Docenas de personas se agolparon ayer por la mañana frente a la oficina que Unión Fenosa tiene en Rodrigo de Mendoza (Vilagarcía) para contratar la nueva potencia eléctrica que necesitarán en sus hogares, pues a las 24 horas de ayer desapareció la conocida como Tarifa Nocturna.

Si bien muchos se lo tomaron con filosofía, algunas personas también dejaron patente su enfado y malestar, porque las colas eran muy largas -algunas personas tuvieron que esperar más de una hora a que les atendieran- y porque se sentían desinformados, ya que a día de ayer nadie fue capaz de decirles, a ciencia cierta, si finalmente habrá o no un nuevo plazo para contratar más potencia de un modo gratuito. A media mañana se personaron en la oficina dos representantes de la Plataforma Galega de Afectados pola Supresión da Tarifa Nocturna, y la presidenta, Belén Rodríguez, se mostró indignada porque el personal de la oficina no le aclaró si finalmente habrá o no una moratoria, pues si bien parece que sí que la habrá -y así se lo explicaba el trabajador de Fenosa- no existe a día de hoy ningún escrito oficial que lo confirme al cien por cien y los departamento de prensa de la compañía eléctrica y del Ministerio de Industria tampoco han dicho nada al respecto.

Desde las 9 horas

Mientras no se confirme totalmente si habrá o no moratoria, ayer era el último día para contratar la nueva potencia eléctrica de un modo gratuito. Eso provocó que mucha gente dejase para el último momento estas gestiones. Ya el viernes se vieron colas considerables en la oficina de Rodrigo de Mendoza, y ayer volvió a haberlas.

En esta sucursal trabajan habitualmente dos personas; y algunos usuarios entienden que Fenosa tendría que haberles enviado un refuerzo para estas jornadas. Por otra parte, ayer mismo Fenosa comenzó con el horario de verano de sus establecimientos comerciales, de modo que la oficina sólo abría de 9 a 14 horas. "Justo ahora que acaba el plazo no abren por la tarde", se quejaba Marisol Piñeiro, sobre las 13,15 horas de ayer.

Los usuarios más precavidos ya llegaron a las puertas de la oficina antes de las nueve de la mañana, de modo que pronto arreglaron su consulta, que por otra parte también se podía realizar vía internet o por teléfono. Incluso los que llegaron a las 10 de la mañana pudieron resolver la papeleta relativamente rápido, en una media hora.

Los problemas los padecieron sobre todo los que llegaron a partir de las 11 horas y después de mediodía, porque fueron los que soportaron las esperas más prolongadas. Luis Santos, por ejemplo, afirma que ayer tenía que realizar unas curas médicas en el hospital "y ya no las pude hacer". Otra usuaria, Rosinda Villaverde, afirmó por su parte que "lo que no se puede hacer es tener a la gente como ganado".

Pero en general lo que más indignaba a la gente era que se sentían muy poco informados. Ricardo Morenza, por su parte, asegura que no recibió ninguna carta de Fenosa y que "el domingo les llamé para preguntarles si hay una moratoria y me dijeron que no. En cambio ahora hay quien dice que sí que la hay, pero no nos informan de nada".

Marisol Piñeiro, por su parte, apuntaba que "lo que me molesta es que si es cierto que hay una moratoria no les costaba nada poner un cartel en el escaparate informando de eso", y Rosinda Villaverde declaró que "llamé tres veces a Fenosa y no fueron capaces de aclararme nada".

Los dos empleados de la oficina de Fenosa en Rodrigo de Mendoza también resultaron, de alguna manera, damnificados por la situación, pues tuvieron que desarrollar su trabajo durante más de cinco horas -al final lograron atender a todas las personas- sin interrupción, y soportando la presión que suponían las quejas de algunas personas, muy molestas con el Gobierno central y con la compañía eléctrica, a los que acusan de querer meter a la fuerza una nueva tarifa eléctrica por la puerta de atrás.

Belén Rodríguez

La presidenta de la Plataforma Galega de Afectados pola Supresión da Tarifa Nocturna, Belén Rodríguez, dijo que "esto es una verguenza" y atacó con gran dureza al Gobierno central. De hecho, el 4 de junio la Plataforma tuvo una reunión en Madrid con un alto cargo del Ministerio de Industria, Jorge Sanz, y éste les prometió que se estudiarían varias mejoras y que se volvería a reunión con la Plataforma antes de final de mes. Pero esa reunión jamás llegó. "Nos están tomando el pelo", afirmó.

Se quejó de que no haya ninguna confirmación por escrito de que vaya a haber una moratoria y también se mostró desilusionada con la participación ciudadana en las medidas de presión al Gobierno, pues si bien se juntaron más de 6.000 reclamaciones en contra de la supresión de la tarifa nocturna, sólo fueron 125 personas a la concentración de Pontevedra.