El grupo "Cantodorxo" de O Grove volvió a llenar escenario y patio de butacas. La metáfora lo es sólo porque el lugar elegido para el festival exhibición de fin de curso fue el pabellón de deportes que, como coloquialmente se dice, se llenó hasta la bandera.

A las siete de la tarde comenzó la fiesta en la que un centenar de alumnos demostró lo que había aprendido en los últimos nueve meses. Todos demostraron que se merecían el sobresaliente y así se pudo constatar con los aplausos del público.

Hubo danza, hip-hop, música moderna, baile tradicional. Todos los estilos se mezclaron en un espectáculo que fue seguido, sobre todo, por casi quinientos familiares de los niños participantes.

La directora de la Escola de Baile, Graciela Prol, preparó a los cuatro grupos, un total de catorce bailes de todo tipo, desde rítmicos a los del sonido de los últimos éxitos musicales, hasta ballets clásicos, que hicieron las delicias del público asistente.

Y todo se llevó a cabo siguiendo el programa previsto. Así, los primeros en salir al escenario fueron los alumnos de los grupos 2 y 3 que se transformaron en animadoras y 4 simpatizantes para interpretar el terma Dale Caña.

Luego, con el tema "One a chorus line", las alumnas de los grupos 4 y 5 bailaron un tema de Broadway.

A continuación entraron los niños del primer grupo, de edades comprendidas entre los 3 y 5 años, que bailaron un tema clásico de Disney titulado "Triunfará el amor".

Aplaudidas a rabiar por sus perfectas evoluciones fueron las alumnas que forman el Ballet Clásico de la Escuela cuando interpretaron un tema de Tchaikovsky.

También se pudo disfrutar de baile flamenco, luego un tema eléctrico, y música de los ochenta.

Hubo para todos los gustos, pero la música de los ochenta fue la que triunfó entre los casi quinientos espectadores que acudieron a comprobar el trabajo de los alumnos de Cantodorxo.

Esta agrupación musical celebra todos los años dos espectáculos similares que acostumbran a llenar el pabellón de O Grove, haga frío o calor como ayer.

Los alumnos fueron los que más sufrieron pues todos acudieron vestidos con los trajes correspondientes a sus bailes, tanto los de hip-hop como los de música tradicional.