La resaca del paro en el sector pesquero y la huelga en el transporte provocan una situación desigual en los puertos, lonjas, gasolineras y supermercados de O Salnés y Ullán.

Hay rulas que trabajaron ayer con normalidad -aunque con menos capturas de lo habitual- y otras que no abrirán hasta el lunes; hay tiendas de alimentación donde siguen escaseando determinados productos, y otras a las que llegan camiones de aprovisionamiento medio vacíos; y se registran problemas menores en algunas estaciones de servicio, sobre todo centrados en el retraso que pueden acumular las cisternas a causa de los piquetes, pero en líneas generales la situación no parece revestir complicaciones para los empresarios y clientes.

En lonjas como la de A Illa no se registró demasiada actividad ayer porque ante la confusión creada con el paro y su suspensión "casi nadie salió a faenar, y desde luego los rañeiros no lo hicieron", explicaron en la cofradía, donde por la mañana esperaban que quizás llegara algún camarón a puerto, pero poco más.

Tampoco en Carril se registró actividad "porque el jueves aún no estaba claro si habría compradores o no y los marineros no estaban avisados, por lo que decidimos posponer la reapertura de la lonja hasta el lunes", dijeron en el pósito. En Vilanova tampoco se faenó oficialmente ni funcionó la lonja, "pero si acaba la huelga del transporte la actividad se recuperará el lunes", explicaron.

Otras sí funcionaron, unas con más mercancía que otras. En el caso de Cambados los cerqueiros tuvieron problemas para salir de puerto en la tarde del jueves, a causa de los descontentos con el levantamiento del paro, pero sí salieron a faenar sin dificultades otras embarcaciones, sobre todo de la flota de enmalle, para capturar chopo y diversas especies de peces que se subastaban pasadas las seis de la tarde. También se faenó y funcionó la lonja en puertos como O Grove -muchos habían largado aparejos el jueves por la tarde- y en Rianxo, entre otros.