David García López es uno de los 30 taxistas de Vilagarcía que ya ha instalado taxímetro en su vehículo. Aunque su uso no será obligatorio hasta el próximo 1 de mayo, la modificación de la ordenanza publicada el pasado 31 de marzo en el Boletín Oficial de la Provincia le permite empezar a usarlo.

Doce y cuarto de la mañana. Subimos a su taxi, primero en la parada de General Pardiñas. El taxímetro marca 3 euros y 20 centímetros. Es el mínimo por una carrera en tarifa diurna. Empezamos a circular en dirección a la Avenida de As Carolinas. El taxímetro no se mueve: "Los 3,20 euros cubren los primeros 1.800 metros, es decir casi 2 kilómetros o, si estás parado en una retención de tráfico, los primeros 6 minutos del viaje", explica David.

Compara al taxímetro "con una calculadora: Va contando los kilómetros que recorres y multiplica cada kilómetro por los 85 céntimos que marca la tarifa". Defiende que este sistema es mucho más justo para el usuario que el anterior: "Antes teníamos un precio para ir a Carril y te cobrábamos lo mismo si te parabas en el Churrasco A Ría o si te dejábamos en el Loliña. Y todo el mundo sabe que el Loliña es mucho más caro-bromea-, porque el churrasco está en Rosalía de Castro y para llegar al Loliña hay que pasar la rotonda, que está a 3 kilómetros del centro". En otros casos, en cambio, el precio era distinto y los kilómetros los mismos: "La tarifa anterior marcaba 5 euros para el Hospital de O Salnés y 4 y pico para O Rial y sin embargo la distancia es exactamente la misma". Ahora, en cambio, el cálculo es matemático. El taxímetro halla el precio teniendo en cuenta dos valores: la distancia recorrida y el tiempo del trayecto.

Una hora de espera cuesta 14,80 euros. Es decir, cinco minutos de retención, después de los seis que abona el canon mínimo, le costarán 1, 20 al usuario: "Que haya una retención no es culpa del taxista. El viajero paga por el tiempo que ocupa el servicio. Con este nuevo sistema habrá viajes que salgan más caros que antes y otros que serán más baratos pero lo que está claro es que cada uno pagará por lo que consuma. Si vas a la carnicería y te llevas una chuleta de 1,100 gramos pagas más que el que la compra de 900 ¿no?. Pues aquí igual".

Doce y media. Regresamos a la parada de General Pardiñas después de recorrer durante 15 minutos buena parte del casco urbano. El taxímetro todavía no ha alcanzado los 4 euros: "¿No dirás que es caro?".