Manuel Méndez / O GROVE

El viento y el fuerte oleaje hicieron imposible que los estudiantes de O Grove pudieran desembarcar en la isla de Sálvora para estrenar oficialmente la ruta marítima concedida a la empresa Turimares con el propósito de fomentar tanto los valores turísticos como los encantos naturales de la ría, de la propia isla y del Parque Nacional Illas Atlánticas.

Dicha empresa había llegado a un acuerdo con la Concejalía de Cultura para llevar hasta la isla a un centenar de estudiantes de los institutos As Bizocas y Monte da Vila. Tenían intención de informarles en detalle sobre la ruta náutica y las potencialidades de la ría, antes de desembarcar en Sálvora para realizar dos rutas terrestres, una hacia el faro y otra hacia el poblado.

Pero en la boca de la ría, las corrientes que golpean Sálvora, Noro y Vionta son intensas, y a veces traicioneras, por eso el tiempo reinante ayer desaconsejaba cualquier maniobra arriesgada en las proximidades de Sálvora, de ahí que no hubiera desembarco.

La mejor prueba de lo picada que estaba la mar es que mientras algunos chicos se divertían con el ir y venir del barco, otros tenían que ocuparse del mareo que sentían, y que incluso hizo que algún joven vomitara durante la travesía.

Finalmente en el catamarán Fly Delfín, uno de los más modernos del puerto meco, embarcaron 75 estudiantes, algunos profesores, el técnico de normalización lingüística y el concejal de Cultura, Antón Mascato.

Hicieron un recorrido por la ría acercándose a las proximidades de Sálvora, y regresaron a tierra sanos y salvos.

Durante el trayecto se les informó con todo lujo de detalles sobre la riqueza natural de Sálvora y del Complejo Ons-O Grove, se aludió al Complejo Intermareal Umia-O Grove y, en definitiva, se ofreció a los estudiantes una mañana totalmente diferente que, sin duda, les sirve para conocer un poco mejor todo cuanto les rodea y podrá servirles para llevar a cabo algún que otro trabajo escolar.

De regreso a tierra firme el gerente de la empresa Turimares ofreció los servicios del tren turístico de la localidad, el Turitren, que llevó al grupo de estudiantes de As Bizocas hasta el Museo de la Salazón de Punta Moreiras.