La decisión de Xunta y Fegamp de financiar durante un año más el mantenimiento de los Grupos Municipales de Intervención Rápida (Grumir) en los concellos que, como Vilagarcía, perdían el servicio por contar ya con dotación de bomberos, no implicará la desaparición de la brigada de operarios municipales que en los últimos días se ocupaba de solucionar las emergencias de menor calado que iban surgiendo en el municipio. Así lo anunció ayer la alcaldesa, Dolores García Giménez, quién también explicó que aprovechará la tregua para exigir "una solución definitiva" a la organización de las emergencias en el municipio al entender que el acuerdo entre administraciones municipales y autonómica es sólo un parche provisional.

La alcaldesa, Dolores García, insistió ayer en que la idea de su gobierno es conseguir una sede de bomberos propia, potenciada con mayores recursos tanto humanos como materiales. Mientras esto no ocurre, las emergencias vilagarcianas serán atendidas por bomberos, brigada municipal y el Grumir, que tras la moratoria de Xunta y Fegamp, volverá a estar constituido, como lo estuvo siempre, por 15 operarios: 3 de la "brigada permanente" y 12 de refuerzo.

Para evitar cualquier nuevo conflicto, la alcaldesa insistió en que en la ley deja en manos de los bomberos la atención de determinado tipo de emergencias, como la extinción de incendios y que por tanto, éstas recaerían sobre ellos. Si fuese necesario, los Grumir les darían apoyo pero siempre actuando bajo la dirección de los efectivos de la subsede. El Grumir centraría sus actuaciones en operativos de menor riesgo, contando para ello con el apoyo de la brigada municipal creada tras su desaparición. Ante las críticas vertidas, principalmente desde el Partido Popular, por la falta de preparación de sus integrantes, la alcaldesa subrayó ayer que llevaban días prestando un importante servicio en distintas parroquias del municipio: "Se trata de gente preparada y formada no, claro está, para grandes emergencias pero sí para solucionar problemas puntuales como pequeñas inundaciones". Ahora compartirá esas tareas con el Grumir que además podrá reforzar a los bomberos en emergencias de mayor calado.

Se desconoce, eso sí, cuando volverá a estar operativo el Grumir. La alcaldesa explicó que una vez que se concrete la financiación sacarán a concurso las 15 plazas. Y se comprometió, dada su experiencia, a primar a los integrantes del último equipo a la hora de cubrir las plazas vacantes. Garantizó, además, que durante el año que dure la moratoria, trabajarán no sólo para profesionalizar y mejorar el servicio de emergencias sino en pro de la estabilidad laboral de las personas que componen el grupo municipal.