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UD Ourense 1(0)-(3)1 Pontevedra: De la agonía al gozo

Los granates se imponen en la tanda de penaltis tras empatar el partido en el descuento

UD Ourense-Pontevedra

UD Ourense-Pontevedra / Iñaki Osorio

Tras el sonido de las gaitas con el himno gallego, UD Ourense y Pontevedra aparcaron su condición de raíces compartidas y comenzaron la batalla. Destacar el aplauso de la plantilla a todos los asistentes a O Couto. Un camino en el que muchas personas intervinieron y del que el Club Deportivo Ourense, allá donde esté, hoy está emocionado.

Los rojillos, ansiosos y sin nada que perder, salieron a jugar con las ideas claras. Personalidad con balón e intimidantes, sorprendieron a los granates imponiéndose desde la posesión. El tímido aviso de Osián solo fue el prólogo de un gol anunciado. Javi Labrada, después de un libre directo botado por Migui, y con cierta fortuna, cabeceó el centro y detonó la bomba de alegría en la grada.

El adelanto de los locales hizo dar un paso al frente a los granates. El paso al frente es innegable, la contundencia de la pisada, distinta a la esperada. La posesión aspiraba a ser un monólogo pontevedrés, del que los ourensanos deberían intentar salir y en absoluto. Hasta el descanso, pese al control del balón de los visitantes, los hombres de Borja Fernández se negaban a abandonar su estilo y con la entereza de un equipo curtido en mil batallas, plantaron cara al Pontevedra. Álex Comparada y Joao Resende, ambos en dos ocasiones manifiestas de gol, pudieron cambiar las tornas. No habría suerte para los lerezanos en los 45 minutos iniciales.

El regreso de los vestuarios trajo consigo la obligación del Pontevedra de encerrar al rival y empezar a tirar piedras a su tejado. La UD Ourense, aunque ya sin balón y capacidad de creación desde la base, estaba cómodo con el nuevo rol de correr a la espalda de la zaga rival. Rubén Domínguez, ante la falta de pegada en la última línea, se vio en la obligación de agotar los cambios en dos ventanas. Toda la carne en el asador para buscar un empate que se paseó mil veces por línea de gol, aunque sin sobrepasarla.

Manu Vizoso, principal artífice de la amarga noche granate, con intervenciones de mucho mérito, en la última ocasión del tiempo reglamentario, cedió ante el golpeo de Comparada en el descuento. Explosión de júbilo y rabia en el banquillo lerezano y feroz revés para jugadores y aficionados bermellones, que verían como a falta de dos minutos se irían a la prolongación.

Los treinta minutos extras estuvieron marcados por el desgaste físico evidente en ambas escuadras a la que el calor de su gente y la euforia por el empate les guiaban ciegamente. El providencial despeje de Tiago sobre la línea de gol, luego de que Justino superase a Edu Sousa en el mano a mano, y los remates centrados de Dani Selma fueron las mejores ocasiones de la inquebrantable prórroga.

Los once metros dictaron sentencia. Parrilla, Puime y Manu Núñez erraron sus lanzamientos. Abelenda, Vidorreta y Selma sellaron el pase de ronda. El Pontevedra pasaba de fase en O Couto.

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