Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Ríos que marcan rutas únicas

Pontevedra cuenta con varias rutas especiales en las que los senderistas realizan el recorrido marcado paseando por las proximidades de ríos, lo que se convierte en un buen plan para desconectar del bullicio de la ciudad, en contacto con la naturaleza.

Un usuario en la senda del Lérez de Pontevedra.

Un usuario en la senda del Lérez de Pontevedra. / Rafa Vázquez

José Antepazo

Pontevedra

La desconexión en paisajes naturales es una de las opciones más comunes en las que invertir el ocio en estos tiempos en los que la tecnología invade nuestras vidas. Diferentes rutas únicas se configuran en función de recorridos especiales. Por ejemplo, concretamente en Pontevedra y alrededores, existen diferentes senderos donde los caminantes pueden pasear tranquilos por las proximidades de los ríos.

El recorrido de A Ostreira, en Poio, discurre junto al mar. |  R. V.

El recorrido de A Ostreira, en Poio, discurre junto al mar. | R. V.

Prácticamente en el corazón de la ciudad se encuentra la senda por el río Gafos. Se trata de un llano paseo, por lo que es un trayecto fácil y ameno, que comienza en el casco urbano y que se realiza por ambas orillas de este río. Gran parte del recorrido de este sendero forma parte de la llegada a Pontevedra del Camino de Santiago Portugués. La distancia completa de esta ruta lineal es de casi doce kilómetros.

Otra senda que establece su punto de partida en Pontevedra es la del río Lérez. En este caso, consiste en una sencilla ruta circular de aproximadamente ocho kilómetros que parte del puente de los Tirantes. De esta forma, se va caminando por las orillas del Lérez, dejando el río a la derecha. Así, el recorrido pasa por la Illa das Esculturas, adentrándose en un bosque de ribera. Además, la ruta permite observar desde distintos puntos el monasterio de San Benito en lo alto. El recorrido de vuelta se realiza por la otra orilla del río, en la que parte del camino está asfaltado, hasta volver al lugar de origen.

Por otro lado, en Ponte Caldelas se encuentra el Sendero Azul del Río Verdugo, que pone en valor el patrimonio de interés cultural de la playa fluvial de La Calzada, la primera de este tipo en obtener la Bandera Azul a nivel nacional. La ruta circular da comienzo a escasos metros del antiguo balneario de Ponte Caldelas y el tiempo estimado en recorrer sus diez kilómetros, entre los que se encuentra el monumento de homenaje al pescador, es de cuatro horas. Cabe destacar que existen tramos accesibles para personas con movilidad reducida. Durante todo el itinerario, las marcas azules y blancas guían el camino a seguir.

Una ruta especial es la del río Almofrei, el río que recorre los terrenos de Cotobade hasta encontrarse con el río Lérez en Ponte Bora, donde comienza la ruta. El recorrido pasa por unas piedras en medio del cauce del río que permiten cruzarlo. Posteriormente, el camino pasa por el puente medieval «as Leiras» hasta llegar al tramo más particular del río Almofrei, aunque también el más salvaje. Durante esta ruta de nueve kilómetros se puede observar el paisaje espectacular que alberga las cascadas del Almofrei, un molino o el popular puente sobre el río.

Otros itinerarios junto al mar

La cercanía al mar también da pie a particulares senderos. Un ejemplo de ello es el Roteiro da Ostreira, en Poio, que conforma un sencillo paseo por el litoral del municipio en el que se puede disfrutar de un bosque de ribera con molinos que dan sentido histórico y cultural a este pueblo de pescadores. Otro itinerario de estas características es el Sendero Azul Ruta de las Playas de Marín, en el que se recorren los cinco areneros más espectaculares de esta zona que cuentan con el distintivo de Bandera Azul. La ruta permite visitar interesantes lugares como petroglifos, un yacimiento arqueológico o miradores con espectaculares vistas panorámicas.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents