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Cuatro planes de suelo industrial en la comarca sumarán en siete años 59 millones y 780.000 m2

Los presupuestos de la Xunta de 2026 detallan sus previsiones para los polígonos de O Pousadoiro, Fragamoreira, O Campiño y la central de transportes de Ponte Caldelas, que podría estar en 2028 | El resto, no antes de 2032

Los polígonos de O Campiño y A Reigosa conviven en el mismo ámbito.

Los polígonos de O Campiño y A Reigosa conviven en el mismo ámbito. / Gustavo Santos

Pontevedra

Son proyectos que se han desgranado en las últimas semanas, con diversos trámites administrativos y técnicos, y el borrador de presupuestos de la Xunta para 2026 agrupan en un único capítulo sus previsiones de inversión y calendario de posible ejecución. Se trata de la creación de nuevo suelo industrial en la comarca mediante la ampliación de los polígonos de O Campiño, en Pontevedra, y O Pousadoiro, entre Caldas y Vilagarcía, la ejecución del de Fragamoreira, en Poio, y la reconversión de la central de transportes de Ponte Caldelas, ejecutada hace años pero aún vacía.

Estos cuatro planes suman unos 59 millones de euros, en un primer cálculo que previsiblemente podría aumentar, y la creación de 780.000 metros cuadrados, si bien no todos serían de parcelas empresariales, ya que esa superficie incluye viales, zonas verdes y otras cesiones. Pero el principal aspecto que desvela el presupuesto autonómico es el relativo al calendario: se marca un plazo de siete años para materializar todos estos proyectos, que no estarían en el mejor de los casos, antes de 2032. Solo se adelanta algo la central de transportes, a 2028, pero se trata de una simple reorganización de unos terrenos ya urbanizados desde hace años. De hecho, solo se destinan 1,9 millones, frente a los 14,1 para O Campiño o los 30 de Poio.

Este último parque, el de Fragamoreira aparece señalado para 2032, mientras que los de Pontevedra y Caldas podrían estar listos incluso más tarde. En el caso de Poio, se trata de urbanizar algo más de 37 hectáreas a orillas de la VG-4.8, el acceso norte de Poio, y cuya tramitación urbanística ya ha sido activada por Xestión do Solo de Galicia (Xestur). Será necesario ocupar 780 fincas y otros bienes, según la relación ya expuesta al público para urbanizar 373.416 metros cuadrados. La Xunta estima en 29,8 millones de euros el coste de esos trabajos.

Las 779 fincas previstas para ocupar oscilan entre los 45 metros cuadrados y más de 5.000, con varias por encima de los 3.000 metros cuadrados y cerca de 80 de más de mil metros.

Aunque se planifica con una superficie total de 374.229 metros cuadrados, solo la mitad tendría uso industrial ya que 170.000 metros se reservan para zonas verdes y casi 28.000 a red viaria y aparcamientos, según el Plan Estruturante de Ordenación de Suelo Empresarial (Peose).

Por su parte, el plan inicial de ampliación del parque empresarial de O Campiño, en Pontevedra, establecía una superficie total de más de 320.000 metros cuadrados, con un centenar de parcelas afectadas en la parroquia de Marcón. Sin embargo, los derechos mineros de una cantera cercana han obligado a recortar de forma notable estas previsiones iniciales y el informe de sostenibilidad (Peose) que la Xunta ha expuesto al público establece un ámbito total de apenas 160.000 m2. De ellos, poco más de la mitad, 89.189 m2, se destinarán a parcelas lucrativas, es decir, de uso empresarial. A una media de 2.500 metros cada una, apenas se podría habilitar una treintena de espacios industriales.

Además, se reservan unos 4.000 m2 para equipamientos públicos y casi 53.000 a espacios libres y zonas verdes, junto con 9.700 metros cuadrados para el sistema viario y otros 4.000 para bolsas de aparcamiento. En total, se habilitarían 254 espacios para estacionar.

Con este recorte de superficies, las parcelas afectadas pasarán del centenar inicial a las 29 reflejadas en el citado Peose, es decir, apenas un 30% de lo previsto inicialmente. Además, cinco de ellas concentran el 85% de todo el ámbito afectado. En el 15% restante apenas habría que ocupar entre 300 y 400 m2 en cada una. Para su expropiación se calcula un gasto de 1,6 millones de euros, dentro de un presupuesto total de ejecución de la ampliación de 14,1 millones.

En cuanto a la ampliación de O Pousadoiro, entre Caldas y Vilagarcía, se aspira a duplicar su superficie actual y en julio se licitó la redacción de los planes necesarios para ordenar los terrenos y ejecutar las obras de parcelación por un precio de 232.489 euros y un plazo de ejecución de dos años.

El inicio de la tramitación cerraba la vía abierta poco antes por los Concellos de Vilagarcía y Caldas de Reis, que se había buscado a un socio capitalista –el Consorcio Zona Franca de Vigo– para recuperar esta demanda olvidada en un cajón de la Xunta, según se quejaron sus alcaldes. Finalmente será el titular de la instalación, la entidad pública Xestión do Solo de Galicia (Xestur), quien se encargue y con un proyecto similar, ampliándolo en 212.254 metros cuadrados más, de los cuales saldrán una superficie neta de 127.300 metros cuadrados.

El proceso de licitación comprende la redacción del plan estructurante de ordenación del suelo empresarial (Peose) y también el de urbanización y parcelamiento, que regirá las obras a licitar en un trámite posterior y aún no cuantificado, pero que se espera millonario. La adjudicataria tendrá 24 meses y el proyecto comprende dos ámbitos, situados al norte y al sur de la PO-305 que pasa junto al parque. En el este se desarrollarán 28.654 metros cuadrados, pertenecientes al término municipal de Vilagarcía de Arousa y al sur de la carretera se ganarán 183.600 metros, distribuidos a partes iguales entre este municipio y el de Caldas de Reis.

La previsión de completar en 2028 la venta de parcelas en el polígono de A Reigosa

Xestur dispone en la comarca únicamente de un polígono empresarial con parcelas disponibles, en de A Reigosa, en Ponte Caldelas, ya que el de O Campiño esta agotado desde hace años y tampoco dispone de oferta en O Pousadoiro. El de Barro está gestionado por la Diputación.El parque de A Reigosa tiene en la actualidad ocho parcelas disponibles, según los datos oficiales de Xestur, que periódicamente lanza ofertas de venta, si bien es posible adquirir o alquilar estos terrenos en cualquier momento.Las previsiones del ente autonómico apuntan a completar la venta de esas ocho parcelas aún libres en el plazo de tres años, hasta 2028, por cerca de cuatro millones de euros. Según su memoria presupuestaria, se ingresarían 2,7 millones el próximo año por esas ventas, la mayor parte de lo aún disponible, mientras que en 2027 serían 734.000 euros y apenas 452.000 en 2028.No obstante, no dejan de ser previsiones que en otros años no se han cumplido. Además, Xestur dispone de otros 40.000 metros cuadrados disponibles en la central de transportes de Ponte Caldelas, que comparte ámbito con A Reigosa y O Campiño.Se urbanizó hace dos décadas para dar servicio al sector del transporte, con pequeñas parcelas, pero nunca tuvo éxito, más allá de una gasolinera. Ahora se trabaja en permitir todo tipo de empresas.

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