Segunda mujer arrestada en un mes en Pontevedra por robar joyas en las casas donde trabajaba

A finales de septiembre, hace menos de un mes, la Policía Nacional de Pontevedra informaba de la detención de una empleada del hogar por robar numerosas joyas y diversos objetos valorados en más de 300.000 euros en la vivienda en la que trabajaba, donde reside una mujer vulnerable de avanzada edad y enferma. La mujer aprovechaba el acceso a las habitaciones para sustraer pulseras, medallas, anillos, monedas de oro, pendientes, placas y colgantes de oro, todas ellas de enorme valor.

Menos de cuatro semanas después, la Comisaría informa de un caso muy similar, en la que se ha detenido a la cuidadora de otra persona con un alto grado de dependencia. Está acusada de apoderarse de joyas valoradas en más de 10.000 euros en las viviendas en las que trabajaba. Según informó este jueves el cuerpo policial en un comunicado, los agentes localizaron a cuatro víctimas especialmente vulnerables y tratan de localizar a más personas afectadas.

Explica que la cuidadora aprovechaba el acceso a las habitaciones para sustraer pulseras, cadenas, pendientes, broches y colgantes de oro, algunas de ellas de gran valor, un «modus operandi» similar al de la mujer detenida hace un mes. De hecho, en los dos casos el botín acababa en tiendas de venta de oro. En este segundo arresto se indica que la detenida vendía las joyas en diferentes establecimientos de compra-venta de oro de Pontevedra, en los que realizó 16 ventas constatadas. En septiembre fueron 19 piezas que también se vendieron en Valladolid.

La investigación comenzó después de que una hermana de una de las víctimas presentase una denuncia. Así, tras las gestiones realizadas los agentes identificaron y localizaron a la presunta autora que fue detenida por un delito de hurto continuado.

Las joyas que fueron recuperados por el grupo de investigación de la Policía Nacional y mostradas a sus legítimos propietarios, que las reconocieron como suyas. Sin embargo, aún investiga el origen de otras piezas, algunas con piedras preciosas, para tratar de localizar a nuevas víctimas.