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Un vilagarciano acusado de agredir sexualmente a su expareja niega todos los hechos

El hombre se enfrenta a 17 años de prisión por varios presuntos delitos de malos tratos y violación

El caso quedó visto para sentencia en la Audiencia de Pontevedra

Fachada de la Audiencia de Pontevedra.

Fachada de la Audiencia de Pontevedra. / Gustavo Santos

Pontevedra

Un hombre natural de Vilagarcía, fue juzgado este jueves en la Audiencia de Pontevedra por varios presuntos delitos de malos tratos, amenazas y agresión sexual a su expareja, con quien comparte dos hijos de 14 y 9 años.

Por todos estos hechos, tanto la Fiscalía como la acusación particular reclaman 17 de años de prisión para el supuesto agresor, además de una indemnización de 30.000 euros a la víctima en concepto de responsabilidad civil, por los posibles daños morales ocasionados.

La pareja había comenzado una relación hace aproximadamente 16 años, cuando él tenía 19 años y ella 15. Según explica el fiscal, el procesado controlaba sus amistades; su forma de vestir, prohibiéndole ponerse vestidos cortos, tacones o maquillarse; no le permitía salir sola a la calle; y eran frecuentes los empujones y agresiones, tanto físicas como verbales mediante frases humillantes.

Según se recoge en el escrito de acusación, la mujer había intentado poner fin a la relación en diciembre de 2019, pero cuando se lo comunica a su pareja, esta reacciona con una actitud violenta. Tras este inconveniente, en fechas próximas salen de fiesta a un pub de Vilagarcía, donde un chico se acerca a la mujer, por lo que su pareja la arrastra y se marchan al domicilio donde residían juntos. Allí, la supuesta víctima es inmovilizada y agredida sexualmente, a pesar de haber expresado su deseo de no mantener relaciones esa noche, por lo que al delito se le añade el agravante de parentesco.

Finalmente, la mujer decide imponer una denuncia contra su ya expareja en junio de 2020.

El acusado compareció hoy ante el tribunal en la Audiencia de Pontevedra, donde negó completamente que hubiesen sucedido tales hechos, aportando una versión diferente a la de la demandante: declara no haber mantenido cualquier tipo de comportamiento controlador o de coacción de su libertad.

Además, declara que habían roto meses antes del suceso de diciembre porque la propia hermana de la mujer le habían informado de una supuesta infidelidad. Al enterarse de ello, el hombre vuelve a casa de sus padres pero su expareja le pide que regrese al domicilio «porque la niña ni comía ni estaba bien», por lo que regresa pero durmiendo en camas separadas y se llevaban bien.

Con respecto a la noche de la supuesta agresión, el demandado señala que las relaciones fueron consentidas, había dos amigos en la casa y que al día siguiente actuaron con normalidad, aunque la mujer «se debió sentir culpable» porque ya había comenzado otra relación sentimental.

Cabe resaltar que los testigos de la defensa declararon no haber visto nunca ninguna agresión ni amenazas de ningún tipo.

17 años de cárcel

El acusado se enfrenta concretamente a 17 años y un mes en prisión como resultado de todos los cargos que se le imputan. Se trata de la suma que deriva de todos los delitos.

Además, durante el tiempo que dure la condena de ciertos cargos, se solicita una orden de alejamiento de 500 metros con respecto de la víctima, así como la privación del derecho a la tenencia y porte de armas o la inhabilitación para desempeñar cualquier cargo público hasta una vez pasado el período de condena.

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