31 de octubre: ¿Halloween o Samaín?
Los ciudadanos de Pontevedra comienzan a prepararse para la noche más terrorífica del año | Cada vez más gente se anima a disfrazarse y a decorar sus casas de esta temática

Melisa muestra a sus clientes diferentes artículos de Halloween de su tienda. / Gustavo Santos
Las tiendas pontevedresas ya tienen sus escaparates decorados y comienzan a vender diferentes adornos y disfraces para la noche más terrorífica del año: la de Halloween... ¿o Samaín?
Lo cierto es que, aunque varias veces se utilizan indistintamente ambos términos y guardan una estrecha relación, no son exactamente lo mismo.
El Samaín es una tradición de origen celta que se remonta a más de 2.000 años atrás, que marcaba el fin del verano y el inicio del invierno. Se creía que durante la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, el ‘mundo de los muertos’ se mezclaba con el ‘mundo de los vivos’, permitiendo el contacto con los espíritus. Por eso, con el fin de protegerse de los malos espíritus, las personas encendían hogueras, decoraban sus hogares y se disfrazaban para confundir a esos visitantes del otro mundo.
En cambio, Halloween es una evolución de esta tradición en la que cada vez la celebración tiene un carácter más festivo y comercial, con calabazas, disfraces y dulces, y menos espiritual.

Melisa, de MeliFiesta, ayuda a una clienta a probarse una máscara. / Gustavo Santos
Sobre esta confrontación, Bianca Faria, dependienta de la juguetería Din & Don, donde ya se pueden encontrar disfraces para todas las edades, apunta que «están ahí ahí todavía, pero creo que Halloween está cogiendo bastante fuerza». A su vez, Melisa González, propietaria de la tienda MeliFiesta, que también tiene ya a la venta todo tipo de disfraces, accesorios y elementos de decoración de esta festividad, subraya estas palabras, pues considera que la variante estadounidense «domina más porque el comercio viene ligado a casi todo lo de Halloween». No obstante, según indica, «aquí siempre intentamos darle valor a lo nuestro, a las meigas y al Samaín, y sacar siempre lo nuestro antes».

Bianca prepara el escaparate de la juguetería Din&Don. / Gustavo Santos
Sea celebrando Halloween o Samaín, lo cierto es que cada vez esta festividad está más presente: los niños salen a la calle pidiendo dulces con su disfraz más escalofriante y los mayores decoran sus casas e incluso las entradas de los edificios, tal y como indica Melisa: «Cada vez hay más comunidades que empiezan a decorar, ya no solo la entrada de los edificios, sino que entre vecinos decoran sus puertas», a donde los niños y niñas llaman en su tradicional y dulce ruta de ‘truco o trato’.
Además, cada año la gente busca su disfraz con más antelación. Desde la semana pasada los negocios ya empezaron a obtener ventas por este motivo. Sin embargo, el periodo de mayor compra es en la misma semana, pues la gente es mucho de «última hora».
Los disfraces de películas de terror, un clásico que nunca falla
Los más fanáticos de Halloween ya comienzan a pensar cuál va a ser su disfraz más aterrador para la noche del próximo viernes 31 de octubre. Un clásico que siempre está presente en esta festividad son los personajes de las películas de miedo, pues tal y como señala Melisa González, de MeliFiesta, «siguen haciendo furor», como pueden ser las escalofriantes caretas de Michael Myers, uno de los protagonistas en el ciclo de películas de ‘Halloween’, o Jason Voorhees, el psicópata asesino de las películas ‘Viernes 13’. Como no podía ser de otra manera tras su reciente y exitoso estreno, también están en auge las vestimentas de la familia Adams, destacando sobre todo la de Miércoles Adams. No obstante, otros disfraces recurrentes, de los más vendidos en Din & Don, son los de brujas o las caretas blancas al estilo de las películas de ‘Scream’, tal y como indica Bianca Faria, dependienta de la juguetería, quien destaca que cada vez observa más gente disfrazada, al extenderse la festividad a otros ámbitos como centros escolares, contribuyendo así a la popularidad de la celebración. Asimismo, también son recurrentes los disfraces de «prisionero naranja, con el que puedes ir de zombie o de asesino», el de Joker, vampiro, esqueleto o la máscara de ‘Saw’. En cuanto a novedades, «este año está todo mucho mejor pensado», señala Melisa: «Hay disfraces por piezas separadas o con capas solo porque es mucho más cómodo para cuando los niños y niñas van al baño, todo es más fácil». También los elementos decorativos presentan más innovaciones, pues aunque las telarañas son un adorno esencial y los globos cada vez son más grandes, MeliFiesta cuenta con hinchables eléctricos y muñecos de tamaño real con sensores que se activan emitiendo un sonido y realizando diferentes movimientos para asustar a los invitados. Aún así, los productos más vendidos que siempre conllevan un éxito de ventas son la sangre artificial, así como otros elementos para llevar a cabo el maquillaje más espeluznante, dentaduras de vampiros, diferentes tipos de heridas falsas y complementos.
Suscríbete para seguir leyendo
- Los bocatas XXL triunfan en Poio
- Diputación y Adif desbloquean la vía verde de Pontevedra a Arcade tras doce años de espera
- Pontevedra 1-1 Mérida: Ahogamiento entre el barro y el punto de penalti
- Más de 730 corredores desafían al mal tiempo en Pontevedra para ayudar a las víctimas de trata
- Los vendedores exigen el regreso al centro para «no morir de hambre»
- «El té es la bebida que da de beber al alma»
- Vivienda en San Roque, Alameda y casco histórico: 2.151 euros el metro cuadrado
- Una oficial de la Policía Local denuncia al jefe por «acoso»