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Las cenas navideñas de empresa, a tope

Cada año, los trabajadores encargan mesa para sus tradicionales encuentros de Navidad con mayor antelación o incluso adelantan la cita debido a la dificultad para encontrar sitio

Rubén González, chef de El Cafetín, prepara sus menús de ayer.

Rubén González, chef de El Cafetín, prepara sus menús de ayer. / Rafa Vázquez

Jose Antepazo Carballo

Pontevedra

Hace menos de un mes que se despidió el verano y la gente ya piensa en Navidad. Los niños sueñan con qué pedir a los Reyes Magos y los mayores van planeando sus tradicionales comidas o cenas de empresa y amigos en estas fechas tan señaladas.

«Ya nos han solicitado un montón de presupuestos», apunta Jacobo Acuña, un trabajador veterano del Bar Galicia 2000, quien afirma que el local «siempre está a reventar en esas fechas», en las que recibe a grupos variados, desde familiares hasta equipos de fútbol. Además, debido a la creciente demanda de reservas para realizar estas reuniones anuales, e incluso a la dificultad de compaginar fechas porque muchos trabajadores aprovechan los días festivos de diciembre para realizar alguna escapada, varios colectivos adelantan su típica cita navideña. «Hay mucha gente que hace la cena en noviembre y ya se la quita de encima», expresa Jacobo Acuña.

De hecho, la preocupación por tener asegurada mesa es tal que varios restaurantes están prácticamente completos desde verano, como es el caso de El Cafetín. «Tenemos clientes habituales y que vienen todos los años que se están encontrando que ya no hay sitio para sus cenas, es el año en el que se han movido con más antelación», confiesa Rubén González, responsable de cocina del local.

Además, la gente también pregunta, cada vez más, sobre disponibilidad para realizar las cenas de Nochebuena o Fin de Año. «Notamos la demanda de esas fechas, pero mientras podamos vamos a mantener esos días concretos para celebrarlos con nuestras familias», indica González.

Un camarero de Casa Digna, en el comedor para recibir a los clientes. |  Rafa Vázquez

Un camarero de Casa Digna, en el comedor para recibir a los clientes. | Rafa Vázquez

Otro local que ya cuenta con varias reservas es el restaurante Casa Digna, donde preparan, al igual que en la mayoría de locales, menús cerrados, pero con diversas opciones, debido a la complejidad que supone realizar distintos platos diferentes para un número grande de personas. «Nuestra especialidad es el pescado y el marisco», comenta Helio Araújo, el encargado.

En cuanto al precio de estos menús, oscila en función de la cantidad y tipo de comida, dependiendo, por ejemplo, de los aperitivos o del marisco que incluyan, pero suelen partir de los 40 euros.

Escapando de los altos precios que suelen suponer las cenas navideñas, hay reuniones de trabajo y, en especial, de amigos, que se realizan en un ámbito más informal, optando por restaurantes que dispongan de menú del día, como la Creperie Cre-Cotte, que admite un máximo de diez personas por mesa y siempre llena su cupo. «Se nota muchísimo el aumento entre el 24 de diciembre y el 8 de enero. Es el efecto ‘turrón El Almendro’, con las vueltas a casa por Navidad», confiesa Raúl Facciola, el propietario.

El servicio de catering como alternativa a cocinar

«Sin duda, cada vez más gente opta por contratar catering» en lugar de pasarse horas en la cocina para preparar las comidas y cenas más señaladas de las festividades navideñas. Así lo indica Carla Rey, propietaria y cocinera del catering Cookela, en Pontevedra.

Rey califica la cocina que ofrecen como «sincera y casera», ya que ellos preparan todo para que el cliente solo tenga que ponerlo en la mesa.Para estas celebraciones, Cookela realiza diferentes aperitivos y alrededor de cuatro platos principales para que cada comensal escoja a su gusto, además de postres como tartas de limón o troncos de Navidad.No obstante, «el plato estrella es el timbal de puerro y langostinos», según Rey.

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