A Gándara: manantial y punto de encuentro
En la famosa fuente en A Xunqueira de Alba se reúnen vecinos a diario y se generan tertulias

Tertulia junto a la Fonte da Gándara. / RAFA VAZQUEZ
A los pies de la Fonte da Gándara, lindando con la Xunqueira del mismo nombre, hay una mesa de piedra con dos bancos. Cada tarde un grupo de vecinos de Pontevedra y Poio la llena con sus charlas. Rodeados de vegetación autóctona y cantos de los pájaros, juegan a las cartas, comen uvas y «contamos contos». Lo que se diría una tertulia de las de siempre.
Marina, Rosa, Cochón, Pepe, Arturo, Mari Carmen Tito, Santi, Rosalía, Pura, Isabel, Antonio... son algunos de los tertulianos habituales. Llevan años reuniéndose en este punto, solo interrumpiendo sus «quedadas» en su momento por la pandemia del coronavirus. Tanto fue así que cuando se levantó el confinamiento volvieron a encontrarse con las mascarillas puestas.
Por este camino pasa, además, la ruta xacobea a Santiago de Compostela, por lo que no hay día en el que no se produzca una conversación con algún peregrino, que se pare a coger agua en este manantial. También numerosos deportistas o paseantes que aprovechan para beber en este punto.
Y es que de la Fonte da Gándara mana la mejor agua de la comarca, tal y como dijo en su momento César Enrique López de la Ballina, médico de asistencia domiciliaria de Lérez durante décadas. Conocido como «el médico de los pobres», era muy querido por los vecinos por su disposición a atender a todos aquellos que necesitasen atención. A él se le dedica, de hecho, el nombre de una calle en la zona. La construcción de la fuente actual la encargó la Comunidad de Montes de Lérez en 1992. Y hasta ella se acercan numerosos vecinos de toda Pontevedra.
El silencio en esta mesa no es habitual, pero sí las risas, así que todos aquellos que pasan por el lugar se quedan maravillados de que a día de hoy se sigan produciendo reuniones de este tipo en un entorno, aunque rural, tan cercano a la ciudad.
«Non estamos sempre os mesmos. Unha vez vimos catro e outra podes chegar e que non haxa ninguén», afirman.
La única norma no escrita es que los encuentros se produzcan por la tarde. A partir de las cuatro ya empiezan a aparecer los primeros y la hora de retirada varía: en verano pueden estar hasta las ocho, pero ahora ya refresca, y la humedad de la fuente también se hace notar, así que a eso de las siete ya no queda casi nadie. La despedida siempre es hasta el día siguiente, sin citas, sin compromiso.
Suscríbete para seguir leyendo
- Primer día de confinamiento de las gallinas: «Es un trastorno, las estresa mucho»
- Varios jabalíes mueren atropellados al irrumpir en la vía rápida de Sanxenxo
- La continuidad de la A-57, más lejos que nunca: nadie quiere su enlace con Curro
- Poio, epicentro de un pequeño terremoto de madrugada
- La toxina amenaza con el cierre cautelar a los bancos marisqueros del fondo de la ría
- Hallan un cuerpo colgado de un árbol frente a la Diputación de Pontevedra
- La Bonoloto deja en Pontevedra un premio de 41.407 euros
- Vivenda busca suelo para más pisos públicos en Pontevedra al no ceder la demanda: 1.385 familias