La tradición de las alfombras florales y la devoción reinan en toda la comarca

Las alfombras florales de Corpus en Ponteareas o Bueu son las más conocidas de la provincia, pero no por ello dejan de ser espectaculares las que decoran desde hace tres décadas la localidad de Combarro, con un primoroso y delicado trabajo de sus vecinos, ensalzado además por el escenario en el que se desarrolla, las estrechas calles de esta histórica villa de Poio.

Como cada domingo de Corpus, los que visitaron ayer Combarro pudieron gozar con los diseños de este arte efímero, producto del trabajo durante días de los vecinos, sobre todo mujeres, para reunir flores y arbustos con abundante verde para, tijera o poda en mano, preparar la masa vegetal que dio colorido a las alfombras el pueblo.

El resultado es espectacular, pero Combarro no es la única zona de la comarca donde se engalanan las calles para la procesión del Corpus. Marín celebró también la festividad, que tuvo como acto principal la procesión, que salió del Templo Nuevo después de la misa de 12.00 y pasó por Concepción Arenal, Jaime Janer, Real y Praza do Reloxo hasta concluir en el Templo Vello.

Numerosos fieles siguieron el recorrido bajo el sol en una procesión que procesión desfiló con normalidad con muchos vecinos arropando a las imágenes y a los niños que hicieron estos días la Primera Comunión.

Caldas, Cuntis, Sanxenxo o Romai, en Portas, son otros puntos de la comarca donde sigue viva la tradición de las alfombras florales y la devoción del Corpus.