Ocho horas de encierro entre la baraja y las tortillas

Comenzaron el encierro poco después de las cuatro de la tarde del martes para visibilizar una vez más su demanda a la Consellería de Educación de que «nos devuelvan» la unidad educativa suprimida este curso en el colegio San Clemente de Caldas. Su intención era pernoctar en el centro, pero después de ocho horas de movilización, se decidió abandonar la protesta al considerar que se había cumplido el objetivo.

A primeras horas de la madrugada la veintena de personas encerrada en el colegio decidió regresar a sus casas después de protagonizar ocho horas de convivencia en la que contaron con el apoyo de todo el pueblo.

Se entretuvieron con partidas de cartas y el mejor momento fue cuando las abuelas acudieron con el avituallamiento, en especial tortillas.

El día clave es mañana viernes, cuando finaliza el plazo de matriculación sin que educación se abra a recuperar un aula para la que disponen de demanda suficiente. En San Xoán «quemarán algo referente» a este conflicto.