«A Lanzada fue el sitio de curanderismo más potente de toda Galicia»

Una necrópolis con más de 40 esqueletos enterrados en vísperas de la cristianización de Galicia, ritos de fertilidad, de curación, invasiones vikingas o una Virgen milagreira por excelencia. «A Lanzada es un microcosmos fascinante», constata el antropólogo y escritor Buenaventura Aparicio que, invitado por el Ateneo, disertó en el Espazo Nemonon sobre los secretos de este espacio sagrado.

El doctor en Historia, antropólogo y escritor Buenaventura Aparicio.

El doctor en Historia, antropólogo y escritor Buenaventura Aparicio. / Rafa Vázquez

Pontevedra

A Lanzada ha sido investigada en distintas ocasiones

Si, pero de modo especial en las últimas excavaciones se hicieron en el año 2010 por parte la Diputación dentro proyecto Pousadas y dirigidas por el arqueólogo Rafael Rafael Rodríguez. Yo era el encargado dentro del equipo técnico de la parte de antropología cultural, relativa a leyendas, mitos, ritos y esas cosas.

¿Sigue guardando muchos secretos a pesar de tantos estudios?

Sí, queda mucho, mucho por investigar. Queda por excavar, porque hay una zona que ya había sido excavada, pero después fue cubierta y abandonada. Se avanzó un poquito más, pero queda mucho todavía por hacer. No sé si volverán cualquier día a reiniciarlas, pero sin duda ahí queda mucho estudiar. Porque A Lanzada es un lugar mítico, un lugar especial en el que ha habido una sucesión de pueblos, de luchas. Después está el baño de las nueve de las nueve ondas, que tiene una historia muy curiosa, y sin duda A Lanzada fue el centro de curanderismo más potente de toda Galicia, es un sitio asombroso que da para escribir muchos libros.

¿Qué sabemos de los ritos de curanderismo ligados a A Lanzada?

En A Lanzada había tres cosas importantes. La primera es la relacionada con la infertilidad de las parejas, el baño de las nueve ondas. Y a mayores iba muchísima más gente a remediar un mal que a principios de siglo estaba totalmente enraizado en las creencias, que era la posesión, los meigallos, los demonios, los feitizos, de modo que multitudes de toda Galicia acudían sobre todo los días cercanos a la fecha de la Virgen, que es el último domingo de agosto, a su romería y hacían la novena para curarse. Venían de toda Galicia curanderos a hacer los ritos para curar a esa gente.

Son ritos incorporados con la cristianización pero deduzco que anteriores

Toda A Lanzada es un puro sincretismo, una mezcla de paganismo y cristianismo, algo que todavía en cualquiera romería gallega sigue existiendo, porque se hace la parte ortodoxa de las misas, rezar etc, pero después siempre hay un rito, o se da vueltas a la capilla, o se coge una rama de toxo… Es decir, que es una mezcla de una tradición pagana en la que el pueblo gallego tuvo siempre una creencia muy fuerte y después se unió eso a las creencias cristianas.

¿Por qué nueve olas?

El famoso baño se hace nueve veces si lo que se va a curar es la esterilidad, si la pareja no consigue tener hijos; pero si son otros males, como las meigas, se tomaban siete. Los dos números, nueve y siete, son números mágicos, cabalísticos, una creencia que viene desde la antigüedad. Por ejemplo, el número nueve es tres veces la tríada, que a su vez es el número mágico de la Trinidad de Dios, un número muy potente y por eso se tomaba ese número de ondas.

Destaca especialmente el papel de la Virgen

Es muy milagrosa. Se llamó en tiempos antiguos Virgen da Area y después Virgen de A Lanzada y juega un papel fundamental porque todo el territorio cercano a la capilla es un locus, un sitio, sagrado, un territorio de gracia de la Virgen. Si se va a curar la esterilidad, lo primero es dar vueltas a la capilla, rezar las oraciones y después vendría el baño. Se trata de un rito muy pautado, en el que cada cosa, cada aspecto, tiene un significado. Lo ideal era hacerlo en una noche de luna llena, porque la luna también juega un papel, los ciclos de la luna tienen su importancia. Y tenía que ser los meses en los que el sol tiene fuerza, en primavera y verano. Y a las doce de la noche que, recordemos, en los cuentos, en toda la tradición, es una hora mágica donde los prodigios y las cosas, digamos, milagrosas pueden lograrse. Bajo la influencia de la Virgen, la pareja tomaba un baño, se levantaban la ropa hasta la altura del vientre para que las nueve ondas seguidas le diesen en los genitales.

¿Qué se estaba significando con este rito?

El rito de las nueve ondas es una especie de cópula simbólica, creían que esa cópula simbólica más la acción de la Virgen le quitaba a la pareja la tacha, un impedimento no de tipo fisiológico, sino de otro tipo, que les impedía concebir. A partir de ese baño, de ese rezo y vueltas a la capilla, la pareja estaba en condiciones ya de realizar la cópula en las cercanías de la capilla, entre las rocas, y después de esa cópula se creía que la mujer estaba en condiciones ya de concebir. Como vemos, es un es un rito que tiene una pauta, una causa, se va haciendo por fases y donde se busca la acción de la Virgen, pero también de la naturaleza, del mar.

¿Conocemos el origen del baño de las nueve olas?

En A Lanzada hay restos de la Edad del Bronce y de un poblado castrexo. Se creía que estos castrexos tenían un culto a una diosa marina o de la fertilidad, y que por ahí remotamente vendría el origen del baño de las nueve ondas. Después se habló de un culto a Venus, una diosa relacionada con las aguas, y se fueron formando otras leyendas. Pero en realidad en el baño de las nueve ondas hay mucho que estudiar porque ni tiene que ver con la diosa marina ni con Venus. Sabemos que en toda Europa bañarse en las aguas del mar en ciertas fechas es una tradición que viene de tiempos remotos. Por ejemplo, en todas las costas de Galicia, y no solo de Galicia, la gente se bañaba en el solsticio de verano, en San Juan, porque esa noche las aguas de los ríos, de los lagos y del mar tienen propiedades para curar y preservar de enfermedades y males, son creencias remotas.

Hablamos de aspectos ligados a la creencia y la afectividad, pero también fue un espacio de guerra

Muchísimo, de muchísima guerra, eso es impresionante. Mucha sangre se derramó en ese espacio. La fortaleza que hubo ahí fue construida en el en el siglo X, en el año 960 por un obispo de Iria que se llamaba Sisnando. Eran tiempos en que todas las costas atlánticas eran atacadas por los sarracenos que estaban en el norte de África y por los normandos, los famosos vikingos que entraban y arrasaban con todo. La mitra compostelana fortaleció la costa con una serie de torres defensivas: San Sadurniño en Cambados, las Torres de Oeste en Catoira y A Lanzada para defenderse de esos ataques. Después, en el siglo XIII, se edifica la capilla, se cristianiza el lugar y entonces aparece ya el culto a la Virgen muy importante. Del siglo XVII hemos encontrado monedas incluso portuguesas que prueban que ya había una romería potente, un culto a la Virgen ya muy importante. Por su parte, la fortaleza fue destruida por los Irmandiños.

¿Cuándo se empezó a investigar científicamente este espacio?

En el XX se empezó a excavar en A Lanzada. La primera campaña la hicieron el profesor Filgueira y Sánchez Cantón, que fue director del Prado. Después, en 1951 se descubrió una necrópolis con muchos esqueletos. Un profesor de la Universidad de Barcelona estudió 41 de ellos. Es muy interesante porque parecían que eran de un tipo humano más robusto, de una estatura un poco superior a la media. Las monedas romanas encontradas permitieron datarlos y eran cadáveres enterrados entre mediados del siglo III y final del siglo IV después de Jesucristo, casi en vísperas de la cristianización de Galicia. Se siguió excavando hasta los años 70. En los 80 se abandona y se comete el error de taparlo todo con tierra. Toda la excavación quedó así tapada hasta 2010.

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