La reforma del nudo de Bomberos: seis meses paralizada y no se prevé su reinicio en verano

Quedaron suspendidas en diciembre para modificar el proyecto y las cimentaciones por la inestabilidad del terreno | Se apuntó a retomar los trabajos en primavera, plazo ya cumplido, y se desaconseja hacerlo ahora con el aumento del tráfico

Movimiento de tierras en el nudo de Bomberos, única actividad desde julio pasado.

Movimiento de tierras en el nudo de Bomberos, única actividad desde julio pasado. / Rafa Vázquez

Pontevedra

Hace casi un año, en julio de 2024, comenzaban la esperadas obras de reforma del nudo de Bomberos de la AP-9. Fueron necesarios diez años desde la aprobación del proyecto inicial, en 2015, para comenzar esos trabajos y con un presupuesto que duplicaba el original. Pero apenas realizados los primeros movimientos de tierras, se comprobó que la instabilidad del terreno impedía seguir adelante, de modo que en diciembre se acordó suspender la actividad para modificar el proyecto técnico y las cimentaciones. Seis meses después, las obras siguen paralizadas y no hay visos de que se reinicien a corto plazo. De hecho, se desaconseja hacerlo en verano para no interferir en el tráfico estival, ya que se multiplica tanto en la autopista como en los viales más próximos, la PO-531 y la PO-308.

Durante los últimos cuatro meses se trabajó en la fase de explanación y movimiento de tierras, una tarea ya finalizada en la que se extendió zahorra por el ámbito de actuación para alcanzar las cotas de los nuevos viales, que ya están marcados sobre el terreno.

Desde entonces se trabaja en diseñar un proyecto modificado para mejorar el pilotaje de algunos viales, que no contaban con ese tipo de cimentación que sí se estableció para el nuevo puente sobre la AP-9. E su día se apuntó a retomar las obras «en torno a la primavera», pero fuentes oficiales no se atreven ahora a adelantar plazos. De hecho, ya se trataba entonces de un calendario «con todas las reservas» y se estimaba que el presupuesto será elevado. Estas mismas fuentes recuerdan que «durante los trabajos previos de sondeos surgieron dudas y se comprobó que era necesario pilotar estructuras de los nuevos accesos a la plataforma de la AP-9 y no solo la duplicación del puente de Domingo Fontán».

Y es que esta remodelación del enlace norte de la AP-9 se ejecuta en unos terrenos de relleno, en los que hace décadas incluso había un vertedero de basuras, y que aún genera «pequeños hundimientos» que es necesario solventar. En esencia, se trata del mismo problema que se produce en el paso elevado sobre la autopista en la calle Domingo Fontán, que reparó el Concello en marzo del año pasado pero que quizás se reproduzca en el futuro.

Según explican las fuentes próximas al proyecto, los estudios geotécnicos previos al comienzo de las obras detectaron problemas con el terreno «y se ha decidido reforzar la cimentación de uno de los nuevos ramales de acceso a la AP-9 con un micropilotado» no previsto inicialmente.

Los problemas de falta de estabilidad del suelo en esa zona no son de ahora. Ya se detectaron cuando se ejecutó este tramo de la autopista, abierto en 1992, un problema parece que aún persiste. Los técnicos de Audasa señalaban entonces que el origen «es la falta de una consistencia total en los rellenos efectuados en la zona» , donde hubo un vertedero. Se aludía a «mínimos hundimientos del suelo que se producen periódicamente, movimientos muy ligeros que no suponen ningún peligro para la estructura ni para la circulación», aunque sí resultan muy molestos y obligan a circular muy despacio para evitar daños en los coches.

Las obras comenzaron oficialmente el 29 de julio con una inversión inicial de 9,9 millones. El plazo de conclusión en septiembre de este año ya está totalmente desfasado y el coste puede aumentar de forma notable. Quizás antes de 2027 no esté concluida una reforma que parece «gafada» desde hace años. El proyecto fue aprobado en 2015 y se adjudicó en mayo de 2023, casi un año antes del inicio de la obra.

Doble calzada en un tramo de la avenida de Domingo Fontán

Los trabajos consisten en la remodelación completa del nudo y conectarlo con el puente das Correntes. Su glorieta y la de Bomberos estarán unidas por un tramo de doble calzada con cuatro carriles gracias a la duplicación del paso elevado actual. Otra de las novedades es la creación de un paseo peatonal entre la calle Domingo Fontán y la Comandancia de la Guardia Civil. Se pasará «a una tipología de enlace tipo diamante con pesas con las dos glorietas existentes, que se modifican para adecuarlas a la nueva configuración», según el Ministerio de Transportes.Se plantea un tramo de nueva calzada que enlazará la glorieta del puente das Correntes directamente con los ramales que soportan los movimientos Vigo-Pontevedra y Pontevedra-Santiago.

«Con ello se consigue evitar dichos tránsitos y descargar tanto la glorieta de bomberos como el tramo de Domingo Fontán, entre ambas glorietas», precisa el ministerio, que añade que «se verá sensiblemente mejorada la capacidad del nudo viario duplicando dicho tramo de la avenida Domingo Fontán». Para ello se habilitará un nuevo paso sobre la autopista, y además se facilitará el tránsito peatonal entre ambas márgenes. También se elimina la intersección existente en la actualidad a nivel de los ramales del enlace con la carretera PO-531.

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