Campo Lameiro, en shock por el hallazgo de una pareja calcinada en un coche

Nunca se imaginaron dos vecinos y amigos del municipio de Campo Lameiro que su paseo matutino habitual del sábado con el perro por el monte terminaría con el hallazgo de dos cuerpos calcinados en un vehículo, el de una pareja compuesta por un hombre y una mujer. Pero así ha sido hoy: ella se encontraba dentro y él en el exterior, a poca distancia. Todo el terreno alrededor del vehículo estaba quemado.

El suceso, que ha puesto en vilo a todo el concello, movilizó hoy a las fuerzas de seguridad del Estado, acudiendo en primer lugar la Guardia Civil. Tras la orden del levantamiento de los cadáveres por parte de la jueza, poco antes e las cinco de la tarde, actuaron los agentes de la Científica. La zona fue acordonada y se impidió el paso tanto a los medios de comunicación como a los vecinos de la zona.

«Parece increíble que pase algo así, nunca te lo imaginas y te pasa al lado de casa», confesaba apesadumbrado a FARO el alcalde de Campo Lameiro, Carlos Costa, por la tarde.

La Subdelegación del Gobierno en Pontevedra informó a mediodía del triste hallazgo, en la parroquia de Santiago de Morillas, en la aldea de Caneda.

Tal y como explicó el subdelegado, Abel Losada, alrededor de las 12 horas del mediodía del sábado «la Guardia Civil tuvo conocimiento de un coche calcinado con dos cuerpos en su interior». El vehículo fue localizado por unos senderistas, en realidad dos vecinos del municipio, que fueron quienes dieron aviso a las autoridades. El monte alrededor del coche también estaba afectado por el fuego.

Que se trate de un caso de violencia de género cobró fuerza a medida que avanzaron las horas

Indicó Losada que las fuerzas de seguridad están trabajando para la identificación de los dos cadáveres y el esclarecimiento de los hechos. «Esta identificación tendrá que ser a través de la prueba de ADN, dado el nivel de deterioro que presentan los mismos». 

La Subdelegación del Gobierno subrayó que «todas las hipótesis están abiertas» y que «por el momento no hay más datos que ofrecer».

Que se trate de un caso de violencia de género cobró fuerza a medida que avanzaron las horas.

La noticia corrió como la pólvora en toda la comarca y en el propio municipio de Campo Lameiro hay un gran pesar y sorpresa por los hechos. Los vecinos hacen cábalas sobre quiénes pueden ser los fallecidos e incluso algunos afirman que no pueden ser habitantes de este concello y apuntan a otros concellos de la comarca.

El lugar donde aparecieron los cuerpos y el coche apenas cuenta con tres casas y la mayoría de la población de la zona son personas mayores.

Hasta el lugar, además del alcalde de la localidad, Carlos Costa, también se acercaron el de Moraña, Sito Gómez, y el párroco de Campo Lameiro, Fermín Santiago.

Presencia de los alcaldes

Según ha podido saber FARO, se descartaría que las víctimas sean vecinos de Campo Lameiro y se estaría investigando la posibilidad de que sea una pareja en la que él procede de Moraña y ella de la parroquia de San Clemente de Caldas de Reis.

«Una cosa de estas te deja... Parece increíble, parece que esto no ocurre nunca hasta que te pasa al lado de casa», en palabras del alcalde de Campo Lameiro, que reconoce que se trata de un concello muy tranquilo.

A Carlos Costa lo llamó el subdelegado del Gobierno para que acudiese al lugar, muy poco transitado y por el que, habitualmente solo se mueven habitantes de la zona.

También acudió el regidor local de Moraña, ya que todo apunta a que el hombre procede de este concello, vecino de este ayuntamiento de toda la vida, mientras que ella sería de Caldas. 

«No tengo conocimiento de nada, ya que están investigando. Me trasladé al lugar, pero los cuerpos aún no están identificados», confesó a última hora de la tarde de ayer, para añadir «que nosotros no teníamos constancia de ninguna pareja desaparecida». «Oficialmente no me han dicho nada». «Yo estoy en una incertidumbre grande».

Nerviosismo generalizado

Por su parte, el párroco de Campo Lameiro, Fermín Santiago, lamentó también profundamente lo sucedido. Él se encontraba en otra parroquia, la de Fragas, celebrando las fiestas de la Inmaculada Concepción y se acercó hasta la de Santiago de Morillas en cuanto tuvo conocimiento de los hechos, sin saber si se trataba de feligreses de Campo Lameiro o no.

«Los vecinos que se los encontraron están nerviosos y es muy normal, porque nunca cuentas tú con algo así. Intentaron no acercarse mucho al coche, claro, para no pisar. Simplemente iban a dar un paseo con el perro», concluyó.