Investigados tres conductores por saltarse los controles y huir de la Guardia Civil en Caldas, Sanxenxo y Ponte Caldelas

Los pilotos desoyeron las señales de los agentes pero fueron interceptados en todos los casos

Un control de tráfico de la Guardia Civil

Un control de tráfico de la Guardia Civil / Rafa Vázquez

N. D.

Pontevedra

Tres conductores son objeto de investigación por parte de la Guardia Civil como supuestos responsables de diversos delitos contra la seguridad vial al saltarse diversos controles de alcohol y drogas y huir de los agentes, en algunos casos de forma temeraria. Los hechos ocurrieron durante los pasados meses de marzo y abril, en diferentes puntos de verificación de alcohol y drogas en Caldas, Sanxenxo y Ponte Caldelas.

La Guardia Civil indica que "en la mayoría de los casos, cuando los agentes dieron el alto a los vehículos que se aproximaban al dispositivo, los investigados hicieron caso omiso a las señales de los agentes, aumentando la velocidad y eludiendo los dispositivos".

El primer caso se produjo el pasado 23 de marzo en un dispositivo de detección de alcohol y drogas en la carretera N-550 en Caldas de Reis. Tras dar el alto a un vehículo, el conductor desoye las señales de los agentes, acelera y se desvía por una vía adyacente, por lo que se emprendió un seguimiento por distintas calles del casco urbano caldense. El coche fue localizado estacionado y tres ocupantes emprendieron una huida a pie al detectar la presencia del vehículo policial. Una vez interceptados, el conductor dio positivo en la prueba de detección alcohólica.

Ese mismo día, en otro control en el corredor entre Sanxenxo y A Lanzada, los agentes observan a conductor que hacía uso del teléfono móvil al volante, por lo que se intenta darle el alto mediante las señales luminosas. El piloto emprendió "una huida a gran velocidad", por lo que se le persiguió por la vía rápida y tramos de la PO-308 y de la PO-550 hasta que se detiene en una vía sin salida de Noalla. Además de usar el móvil, el conductor dio positivo en alcohol y en drogas.

El tercer incidente ocurrió el 6 de abril en un dispositivo de detección de alcohol y drogas en la carretera PO-244 en Ponte Caldelas. Al dar el alto a un vehículo, el conductor "invade el carril contrario y circula de forma negligente varios metros, desviándose por una vía aledaña que finaliza en una hípica de la zona", según explica la Comandancia.

Varias personas de este establecimiento indicaron que los tres ocupantes habían emprendido una huida campo a través, pero fueron localizados momentos después escondidos tras los muros de unas fincas. Con los datos de la DGT, se constata que el conductor del vehículo circulaba con una pérdida de vigencia de su permiso de conducir tras haber agotado todos sus puntos.

La Guardia Civil informa de un cuarto caso, ocurrió esta vez en Catoira el 23 de abril en un control en la PO-548. Explica que "los agentes dan el alto a una motocicleta que se aproxima a gran velocidad, ocupada por dos personas y al percatarse del dispositivo, el conductor invade el arcén y rebasa al agente, acelerando fuertemente para evadir el control".

En su persecución, de varios kilómetros, "se observa una conducción manifiestamente temeraria, mostrando un total desprecio por su vida y la del resto de usuarios, no respetando líneas longitudinales continuas, trazando curvas por el carril contrario y hasta incluso circulando en glorietas por sentido opuesto".

Se acusa al piloto de un supuesto delito contra la seguridad vial, al conducir un vehículo a motor "con temeridad manifiesta y poniendo en concreto peligro la integridad del resto de usuarios de la vía".

Desde el Subsector de Tráfico de Pontevedra se recuerda que la velocidad es uno de los principales factores de la siniestralidad en las vías españolas. Esto, junto al consumo de alcohol y drogas, hace que el riesgo de sufrir un siniestro se incremente de forma exponencial.

Recuerda que el Código Penal establece que los "conductores que circulen arrojando una tasa de alcohol superior en aire espirado a 0,60 mg/l, tipificado en el artículo 379.2, podrían enfrentarse a penas de prisión de tres a seis meses y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años. Misma pena de prisión se impondrá a quienes conduzcan un vehículo a motor con pérdida de vigencia de su permiso de conducir por pérdida total de los puntos, tipificado en el Código Penal en el artículo 384"

Asimismo, para aquellos conductores que "circulen con un vehículo a motor o un ciclomotor con temeridad manifiesta y pusieren en concreto peligro la vida o la integridad de las personas, la pena a imponer será de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años".

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