Los universitarios más en forma de Pontevedra

Coordinadas por la profesora Águeda Gutiérrez, los aspirantes a convertirse en estudiantes de la facultad iniciaron estas pruebas, divididos en ocho grupos, en la piscina del Centro Galego de Tecnificación Deportiva (CGTD). Allí debían superar la prueba de adaptación al medio acuático, de carácter obligatorio, para luego, ya en la facultad, alcanzar las marcas fijadas en el reglamento en cinco de los seis ejercicios restantes. Se trataba, concretamente, de pruebas de fuerza explosiva de los miembros superiores, agilidad con obstáculos, movilidad articular, fuerza explosiva de los miembros inferiores, habilidad gimnástica y resistencia aeróbica.

De este modo, los estudiantes obtenían la cualificación de apto en unas pruebas que tienen una validez de dos años y que constituyen un requisito previo con el que deben contar a la hora de solicitar plaza en esta titulación, que sigue el procedimiento establecido por la Comisión Interuniversitaria de Galicia (CIUG) para el acceso a estudios oficiales de grado. Para este, será también válido haber superado estas pruebas en otra universidad española.

En total, estaban matriculadas en estas pruebas 219 personas, 55 mujeres y 164 hombres. Tanto los 44 inscritos que no acudieron a realizar las pruebas en esta jornada como aquellos que no lograron las marcas requeridas dispondrán de una segunda oportunidad para superarlas el 10 de junio.