El fútbol de base quiere ampliar su cantera femenina

La SCD Salcedo busca niñas de entre 8 y 15 años para jugar al fútbol en diferentes categorías

Los miércoles y viernes abren sus puertas al público en el campo de Figueirido para que conozca su actividad

Jugadoras de la SCD Salcedo en el campo de Figueirido.

Jugadoras de la SCD Salcedo en el campo de Figueirido. / GUSTAVO SANTOS

Pontevedra

El fútbol local de base trabaja para dar a conocer su actividad y atraer a nuevas jugadoras. El acceso a este deporte, que en el caso de los chavales se ve tan normal, se complica mucho cuando se habla de niñas. Son muchas menos de partida y, en el caso de animarse, abandonan antes. Por ello, clubes como la Sociedad Cultural Deportiva de Salcedo organizan tardes de puertas abiertas para dar visibilidad a su trabajo y dar la oportunidad de probar. Todos los miércoles y viernes, de 18 a 19.30 horas, abren el Campo de Figueirido al público. Más facilidades para iniciarse en el balompié, imposible.

Actualmente, esta escuela de fútbol base cuenta con 14 jugadoras en la categoría alevín (hasta los 11 años) y 12 en la infantil (de 12 y 13 años). Su objetivo es mantener ambas para el próximo curso, pero en la primera de ellas les quedarían 9 jugadoras y en la segunda 14, al cambiar de edades las que tienen en estos momentos.

Además, el gran reto es formar un equipo cadete, para las futbolistas de 14 y 15 años. Aquí es donde se complica todo, ya que es una edad en la que el abandono de la actividad deportiva aumenta considerablemente. Estela Regueiro, entrenadora del SCD Salcedo, junto con Diego Malvar, asegura que lo ideal es contar con 18 jugadoras por equipo, para poder afrontar los partidos, ya que siempre puede faltar alguna.

La mayoría de las que están en los equipos ahora son del municipio de Pontevedra, pero también de alguno cercano como Marín. «Lo más difícil es siempre conseguir para equipos de cadete, porque cuando siempre se animan a probar es en alevín. A medida que cumplen años no todas se quedan», reconoce Estela Regueiro. Para completar un equipo cadete les harían falta unas 15 jugadoras nuevas, ya que hoy por hoy cuentan con tres solamente. Así podrían componer una agrupación de 18, esa cifra ideal.

«Si no se logra formar el cadete, como en el club hay equipo sénior, de 16 y 17 años, podrían entrar en él, no se quedarían sin equipo. Pero claro, siempre es mejor poder formar todas las categorías», considera la entrenadora.

Las niñas y sus entrenadores, Estela Regueiro y Diego Malvar.

Las niñas y sus entrenadores, Estela Regueiro y Diego Malvar. / GUSTAVO SANTOS

Puertas abiertas

Las jornadas de puertas abiertas permiten ese ansiado acercamiento y que las niñas vean con sus propios ojos cómo es un entrenamiento y cómo se trabaja en la SCD Salcedo.

Asimismo, desde la sociedad deportiva barajan repetir, tal y como hicieron el año pasado, el reparto de carteles en centros educativos a través sus jugadoras actuales. «El año pasado vinieron muchas niñas a probar. Este año nuevas tuvimos 26 ó 27», celebra Estela Regueiro. El compromiso para una jugadora del club es que los entrenamientos son los miércoles y viernes por las tardes y los partidos los fines de semana.

Esfuerzo y compañerismo

De sobra son conocidos los beneficios físicos de practicar un deporte, pero, además, «aquí generan un grupo y unas relaciones de amistad importantes», destaca la entrenadora. «Hay mucho esfuerzo, compañerismo, que si un partido va mal se animan entre todas. Hay un montón de cosas con las que ves que al final del año van todas mejorando, no solo en el ámbito del fútbol, sino también en su carácter, en su forma de ser», afirma.

Es una forma también de generar «sentimientos colectivos» que van mucho más allá de las redes sociales y las nuevas tecnologías, a las que las nuevas generaciones están tan enganchadas. «Se sienten todas unidas, como grupo. Se pueden llevar mejor unas con otras, pero en sí en el equipo son un bloque», apunta. La propia Estela Regueiro, de 27 años, comenzó a jugar a los 16 años. «Lo que me pasó a mí, y por eso me parece tan importante formar las categorías femeninas, es que yo tenía vergüenza de empezar a jugar con niños sin saber darle una patada a un balón», recuerda.

«Yo estuve años jugando con gente que tenía 30 ó 40 años, y yo ahí en medio», bromea ahora la entrenadora, que confiesa que llevaba tiempo queriendo jugar «y no me atrevía». Ella y Diego Malvar entrenan a las categorías femeninas inferiores desde hace tres o cuatro años. Si el llamamiento que la SCD Salcedo hace sale bien, habrá equipos de base para tiempo. Como asegura la joven entrenadora: «Todo es probar».

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