«Es necesario ofrecer experiencias a los turistas en la ciudad, no solo una cama»

Profesionales hosteleros apuntan a la falta de un concepto global sobre la gestión del turismo con ocio que haga efecto llamada | «Solo vuelves y recomiendas lo que te marca»

Familia de California (EE.UU.) haciendo el Camino durante el puente de mayo.

Familia de California (EE.UU.) haciendo el Camino durante el puente de mayo. / Gustavo Santos

Pontevedra

La ciudad mira hacia el turismo como un modelo de crecimiento económico, acertado o no, los hechos son que tanto el Concello como la Diputación de Pontevedra (y la misma Xunta) la están promocionando en diversos circuitos turísticos, tomando medidas y llevando a cabo planes para atraer a visitantes. De momento, y a pesar de la desventaja que marca el mal tiempo en algunas fechas, los datos muestran que poco a poco el turismo en la ciudad aumenta. Sin embargo, aún queda mucho por hacer, más allá de desestacionalizarlo y desvincularlo al movimiento de costa. En la ciudad el grueso del turismo está compuesto por peregrinos que hacen el Camino de Santiago.

Eso supone que estas personas usan la ciudad como dormitorio una o dos noches de media, llevan un equipaje deportivo y ligero en mochilas (lo necesario para caminar solamente no para hacer otras actividades como ir al teatro o hacer surf) y dan una vuelta por la zona vieja o comen y cenan solo en la medida que le permite lo que resta de día tras llegar. Esta es la clave que, para algunos profesionales al frente de hospedajes y bares determina el escaso gasto que hacen durante su estancia y la falta de vuelta.

«Se necesita ofrecer experiencias a los turistas, no solo una cama. La ciudad debe ser un lugar atractivo donde den ganas de quedarse más tiempo. Es bonita y se come bien, eso lo sabemos, pero debe haber algo más. Quien viene tiene que saber todo lo que puede hacer aquí para que le merezca la pena quedarse unos días antes de proseguir con su ruta. Que sea parada obligatoria que nadie quiera saltarse. Yo mismo he sido peregrino, en la última ocasión hace solo unas semanas siguiendo con amigos el Camino Portugués, y veo claramente la diferencia entre sitios donde se nota que nos esperan y donde se puede hacer cosas, quieres quedarte a cenar por el centro... Y etapas más simples en las que las paradas están vacías. Al final tienes ganas de volver o recomiendas un lugar si te marca. Hay que plantear una idea más amplia en la que la ciudad ofrezca ocio y agenda cultural más allá de las visitas guiadas. Y otros servicios como en otros lugares. Más allá de los peregrinos», explica Camilo, gerente de los albergues Acolá.

Una idea sobre la que también pivota un grande como Pepe Solla, que acaba de inaugurar su Taberna para «democratizar» la oferta, después de una «Semana Santa difícil, porque la gente con el mal tiempo no se animó a desplazarse hasta aquí (Casa Solla)».

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