El Puerto ya normalizó su actividad tras cancelar descargas y trámites aduaneros

El Puerto de Marín, uno de los motores económicos y empresariales de la comarca trabajaba ayer ya a pleno rendimiento, con un mercante en sus muelles, otro que abandonó ayer el recinto y seis con escalas previstas de inmediato, tras el parón que supuso el apagón del pasado lunes, que tuvo repercusiones hasta el martes. Según fuentes oficiales de la Autoridad Portuaria, desde mediodía del lunes, cuando cayó el sistema eléctrico nacional, el Puerto se vio obligado a parar descargas y los trámites aduaneros. Además, el corte afectó de forma especial a las empresas frigoríficas y a Gonvauto, según las mismas fuentes.

En cambio, en las oficinas administrativas de la Autoridad Portuaria se trabajó con normalidad gracias a que dispone de un generador propio, al igual que en otras empresas del recinto.

La entidad que preside José Benito Suárez Costa puso en marcha de inmediato un comité de crisis para analizar situación y una de las medidas puestas en marcha fue la de reforzar con más efectivos vigilancia nocturna de Policía Portuaria aya que lo que sí estuvo inoperativo durante horas fue el alumbrado exterior. De este modo, se vigiló con mayor intensidad la posible presencia de extraños en todo el recinto.

La normalidad se daba por restablecida de forma general en la mañana del martes, pero no de forma completa ya que aún fallaba algún sistema de internet y comunicación que estuvo caído más tiempo y «que fue recuperándose durante la jornada», según las mismas fuentes.

Aunque la carga/descarga de astilla sí pudo seguir adelante, la actividad más afectada por la falta de luz fue el de movimiento de grandes elementos, como el de contenedores y el de bobinas de acero. El Puerto aguardaba la llegada, desde ayer y hasta el día 5 de al menos seis mercantes para embarcar o descargar productos siderúrgicos, papel y pasta, contenedores llenos y pescado congelado, procedentes de Vigo, Portugal, Países Bajos, Francia o Marruecos.

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